Ana Obregón ya está en Mallorca. La popular actriz y presentadora se encuentra en la casa de su padre, Antonio García, en la Costa dels Pins. Lejos quedan aquellos veranos donde la bióloga más famosa de España ofrecía sus posados veraniegos a la prensa. Durante dos décadas, Ana Obregón fue el personaje más querido y deseado por la prensa del corazón y sus espectaculares posados en bikini llenaban programas de televisión y páginas del papel couché.
Este lunes, como cada mañana cuando se encuentra en la Isla, Ana llegaba al gimnasio para mantenerse en una envidiable forma física. Tras hora y media de ejercicio, una de las presentadoras por excelencia para dar las doce campanadas de Nochevieja en TVE, con permiso de Anne Igartiburu, salía luciendo un conjunto sport de color negro y una enorme bolsa a juego de la firma Chanel. Al preguntarle cómo se encuentra, aumentó el ritmo de sus pisadas y bajando la cabeza, comentó: «No voy a decir nada. Mira como voy. Solo he salido a comprar unas medicinas para mi padre y vuelvo a cuidar de él», mientras llegaba a su vehículo y se metía rápidamente, zanjando la breve conversación.
Tras el fallecimiento de su hijo, Álex Lequio, el 13 de mayo de 2020, y un año después la muerte de su madre, Ana María Obregón, la presentadora se ha refugiado en el cuidado de su padre, quien tiene 96 años de edad. Prácticamente no acude a ningún compromiso social y en contadas ocasiones ofrece una entrevista, siendo la última el pasado mes de febrero para el programa de Bertín Osborne Mi casa es la tuya, donde habló de sus veranos en Mallorca, lugar donde se refugia y encuentra la paz. Pero se la vio muy animada como invitada en el programa de TVE1 La Noche D, emitido el 24 de mayo, cuando compartió con Isabel Gemio un homenaje a los programas más populares de la televisión de las últimas décadas.
Hace dos semanas, Ana Obregón despertó entre sus seguidores una sonrisa con un divertido baile que publicó con su inseparable amigo Armando Raúl. «Llevo dos años compartiendo mi dolor con todas vosotras y a veces me dan ganas de pediros perdón. Pero os agradezco de corazón que me acompañéis en mi duelo. Por eso hoy quería que os rierais un poco, como lo consiguió mi amigo Armando Raúl conmigo en Ibiza al intentar hacer este baile que nos salió tan desastroso». Ana llegó a Palma este fin de semana tras pasar unos días en Eivissa, donde viajó precisamente para asistir al cumpleaños de Armando.