Investigadores españoles han establecido un nuevo enfoque en el tratamiento del cáncer de pulmón que supondrá un cambio de paradigma para tratar a este grupo de pacientes, ya que han conseguido un hito médico al aumentar hasta el 36,8 por ciento el número de pacientes que logran una reducción completa del tumor, frente al 6 por ciento que lo consigue con el enfoque tradicional. De este modo, los investigadores pertenecientes al Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) abren la puerta a aumentar el porcentaje de pacientes que logran una remisión completa de su tumor a largo plazo.
Se trata de un gran avance si se tiene en cuenta que en la actualidad sólo un 30 % de los pacientes con este tipo de tumor en estadios iniciales sobrevive más allá de los cinco años. En el momento del diagnóstico, más de un tercio de los pacientes con cáncer de pulmón tienen la enfermedad en estadio inicial o localmente avanzado. En este contexto, ni la cirugía ni la radioterapia de forma única se asocian con buenos resultados.
«En estos casos suele haber micro-metástasis en algún ganglio, por lo que la mayoría de los pacientes eventualmente recaen siendo dos tercios de las recaídas sistémicas», señala Mariano Provencio, presidente del GECP, jefe de oncología del Hospital Puerta de Hierro, e investigador principal de este estudio. La nueva estrategia terapéutica, que implica a patólogos, cirujanos, oncólogos o radioterapeutas, consiste en administrar la quimio-inmunoterapia antes de cirugía en pacientes en estadios precoces.
«No estamos hablando de un fármaco únicamente. Hablamos de un cambio en el abordaje y la estrategia terapéutica. Hemos encontrado una mejora significativa que puede encaminarnos a la cura de un gran número de estos pacientes después de décadas sin avances», explica Provencio. Este enfoque de tratamiento, también se consigue una mayor la tasa de respuesta objetiva global (reducción o desaparición del tumor), ya que con quimio-innmunoterpia respondieron el 75,4 por ciento de los pacientes, en comparación con el 48,2 por ciento en el grupo de control. Además, permitiría elevar el número de pacientes que finalmente pueden ser operables: el 93 por ciento de los pacientes del grupo de terapia combinada se sometieron a cirugía después del tratamiento, en comparación con el 69 por ciento en el grupo de control.
«Es posible que más personas se operen con este enfoque porque este tratamiento es más efectivo para reducir el tamaño del tumor, sin agregar mucha toxicidad», explica el doctor Provencio. Uno de los puntos fuertes del estudio español es que se centra en pacientes con estadio localmente avanzado IIIA, con mayor necesidad de mejoras clínicas. Para el presidente del GECP, «los datos del GECP contribuyen en gran medida a establecer un único estándar de atención para la enfermedad operable en estadio III que aporta grandes beneficios».
Precisamente sus buenos resultados ha motivado una aprobación rápida por parte de la Agencia Norteamericana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) para que este esquema de tratamiento esté disponible en centros hospitalarios norteamericanos. «Esperemos que Europa y, por ende, España, sigan este camino porque sin duda es un claro beneficio para pacientes con un tumor de alto impacto», concluye. Los datos del estudio NADIM II se presentarán el próximo 5 de junio, en el marco de la celebración del Congreso de la Sociedad Americana de Oncología (ASCO). El estudio NADIM II reclutó 86 pacientes procedentes de veinte centros hospitalarios españoles.