Repostar es más caro que nunca. A pesar del descuento de 20 céntimos por litro aprobado por el Gobierno, el gasoil es un 39 % más caro que en hace justo un año. Con el imparable alza del precio de los carburantes, bien sea por motivos económicos o medioambientales, ahorrar gasolina se ha convertido en una prioridad a tener en cuenta. La Organización de Consumidores Unidos (OCU) recomienda una serie de hábitos que adoptar para reducir el consumo de carburante y ahorrar una buena cantidad a fin de mes.
- Respeta la velocidad máxima: además de ahorrar dinero en multas por exceso de velocidad, conducir a velocidad uniforme y a bajas revoluciones supone un importante ahorro de energía.
- Atención con la presión de los neumáticos: conducir con una presión en las ruedas inferior a la recomendada aumenta un 0,1 1% por cada 0,1 bares de presión menor a la indicada. Puede parecer poco, pero cada 20.000 kilómetros, son entre 80 y 100 euros extra más.
- Apaga el motor en paradas de más de un minuto: un motor gasta más estando en ralentí,
- No abuses del aire acondicionado: el aire acondicionado es uno de los sistemas que más electricidad consume y, por ende, mayor gasto de carburante. Enciéndelo solo cuando sea necesario.
- No cargues el coche en exceso: al llevar más carga, el motor ha de realizar un mayor esfuerzo para moverse y, por tanto, gasta más gasolina.
- Reduce los aparatos eléctricos en el coche: los accesorios eléctricos en el coche, tales como la radio, el puerto usb o el aire acondicionado consumen gran cantidad de energía y, a la larga, pueden suponer una gran factura extra.
- Planifica los viajes: si tenemos que desplazarnos por rutas desconocidas, lo mejor es consultar con antelación el recorrido. Si nos desvíamos 10 minutos, puede llegar a suponer un gasto extra de un 14 % más.
- Ventanillas cerradas: conducir con las ventanillas bajadas frena la velocidad y provoca un mayor gasto de combustible. Mejor conducir con las ventanillas cerradas siempre que sea posible.