En ocasiones es realmente difícil tomar en serio al empresario Elon Musk. La inteligencia y el buen hacer a nivel empresarial de Musk, cofundador de compañías como PayPal, SpaceX y director general de Tesla, chocan frontalmente con su humor y forma de ser en redes sociales. En Twitter, empresa que recientemente ha adquirido, encuentra el campo de batalla ideal para lanzar sus casi siempre controvertidos mensajes. Cada cierto tiempo el empresario asalta las portadas de los medios digitales con algún tema nuevo. Este jueves tocaba.
«Ahora voy a comprar Coca-Cola para volver a ponerle cocaína», ha escrito en su perfil de Twitter, donde tiene casi 88 millones de seguidores. Obviamente bromeaba, aunque lo de comprar la empresa es algo que tampoco deberíamos descartar en un futuro. La primera botella de Coca-Cola vendida en 1894 contenía 3,5 gramos de cocaína, recuerda un usuario. «¡Una patada en el culo a Red Bull!», concluye Musk en referencia a las propiedades estimulantes de ambas bebidas.
Elon Musk está eufórico después de su última compra y lejos de mantenerse al margen entra al trapo para burlarse de aquellos que critican sus movimientos empresariales. La de no descartar una futura compra de Coca-Cola, algo a priori improbable, nos remonta a otro de sus tuits. Un mensaje entendido en tono de humor por aquel entonces, quizás lo era, que ha ganado peso con el paso de los años.
Año 2017, Musk publica «I love Twitter», un usuario le responde «Entonces deberías comprarlo», a lo que el empresario responde «¿Cuánto cuesta».