Los regatistas y técnicos que preparaban la pasada semana su participación en la Copa de España de 420, celebrada en el Club Nàutic de s'Arenal, recibieron una visita tan especial como inesperada. El rey Felipe VI hizo escala en Mallorca en Semana Santa, aunque lejos de las fechas tradicionales en su agenda, y lo hizo pasando inadvertido aunque departiendo y fotografiándose con quienes pudieron saludarle en los pantalanes y las instalaciones del club deportivo de Llucmajor.
Entre ellos los regatistas de la Federación Cántabra o el Real Club Marítimo de Santander, que compartieron en sus redes sociales las fotos de su encuentro con el monarca, cuya presencia en Mallorca durante la Semana Santa ha sido foco de debate, en especial su ausencia en la Misa de Pascua, ayer, rompiendo así la Familia Real con una tradición en estas fechas en Mallorca y dentro de su agenda.
A principios de pasada semana, Felipe VI aprovechó su breve estancia en Mallorca, de carácter privado y que realizó en solitario, para pasarse por el Club Nàutic de s'Arenal, aunque también tuvo la oportunidad de visitar a su madre, la reina doña Sofía, a quien sí se ha visto durante la Semana Santa acudiendo a la procesión del Jueves Santo, como informó Ultima Hora. Cuando todo apuntaba a que Felipe VI no aparecería por Mallorca durante la Semana Santa, el monarca sorprendió a todos con su presencia en el Nàutic de s'Arenal, donde emergió su pasión por la vela, un deporte que forma parte de su vida.
Proximidad
El paso de Felipe VI por las instalaciones del Club Nàutic de s'Arenal generó enorme expectación entre los presentes. El monarca compartió impresiones con algunos de los regatistas, como los del equipo de la Federación Cántabra de Vela. Varios miembros del mismo, acompañados por su entrenador, Noah De Prest, y con la presencia también del técnico Eduardo Sarabia tuvieron la oportunidad de conocer en persona al Rey e intercambiar sensaciones previas al comienzo de la Copa de España, tal y cómo reflejaba la entidad en su página web, ilustrándolo con una foto de grupo en la que el monarca posa distendido y relajado a lo largo de su discreta visita a Mallorca.