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Miguel Such, de Fibwi4, en 'Loving Pablo' l Los cafés del alcalde José Hila 

El actor mallorquín tiene dos programas en la cadena Fibwi 4, ‘La mirada de Such' y ‘Club Music' Los vecinos de la calle General Ricardo Ortega, entre Joan Alcover y Manuel Azaña, invitan a Hila a tomar un café

Penélope Cruz y Miguel Such en una secuencia de la película ‘Loving Pablo’, que se rodó en Colombia, y que protagonizó el marido de aquella, Javier Bardem. Se da la casualidad de que los dos estudiaron en Madrid, en la misma escuela de cine.

Palma |

El sábado pasado, en TVE1, pudimos ver la película Loving Pablo, protagonizada por Javier Bardem, en el papel de Pablo Escobar, y su mujer, Penélope Cruz, encarnando a la periodista colombiana Virginia Vallejo, con la que el fundador del cartel de Medellín tuvo algo más que un romance. En dicha película, y por espacio de tres o cuatro minutos, actúa el mallorquín Miguel Such, quien trabajó en IB3, posteriormente fue uno de los participantes de Supervivientes 2008, lo cual le dio pie a participar en programas como Pasapalabra, Ana Rosa Quintana, etc., y hacer teatro en España, actuando con Amparo Baró, Imanol Arias, Concha Velasco, Antonio Resines, Emma Suárez, entre otros. Luego viajó a Colombia, donde presentó programas de televisión en diversos canales de aquel país, para regresar a Mallorca, enrolándose en Canal 4 y, posteriormente, en Fibwi 4 TV, donde dirige y presenta dos programas, La mirada de Such, en el que descubre hoteles y restaurantes de la Isla, y Club Music. A Miguel le preguntamos cómo, tras Loving Pablo, no le hemos vuelto a ver en el cine. Brad Pitt –le recordamos–, después de participar en Telma y Louise, con algunos minutos más de actuación, fue catapultado a la fama...

«Bueno, nada que ver con Pitt… Que ¡ojalá! –dice–. Pero es que en el cine, el éxito, o la suerte, no dependen solo de ti, sino de ti, del mánager, de las circunstancias y de muchas otras cosas más… Pese a todo, yo no lo he dejado, sino que sigo a la espera, con la misma ilusión de siempre. Porque, quién sabe, pero igual cualquier día me llaman desde una plataforma, productora… De Netflix, por ejemplo, y me asignan un papel en una peli, o en una serie, y resulta que doy el pelotazo… Porque nunca se sabe lo que puede pasar… Mientras tanto, sigo trabajando muy a gusto para Fibwi 4, a quien, además, le estoy muy agradecido, pues cuando sufrí el accidente que me dejó en el dique seco durante semanas, me dijo que contaban conmigo siempre y… Pues que aquí sigo, muy feliz, volcado en esos dos programas. También, por otra parte, sigo produciendo y ofreciendo programas a cadenas y plataformas. De ellos tengo puestas mis esperanzas en uno sobre viajes, que nada que ver con Callejeros, sino viajes enfocados de otro modo, en los que el espectador viajará con nosotros a cualquier lugar del mundo. Pero como en todo lo que tiene que ver con el cine y la tele, en esto también he de tener paciencia, con la esperanza de que un día lo acepten».

Dos secuencias deLoving Pablo', que pudimos ver el pasado sábado en TVE1, en las que aparece el actor mallorquín Miguel Such, junto a los dos protagonistas.                                                 

Volviendo a Loving Pablo, Miguel recuerda que la escena de la fiesta en la que la periodista intimida con el capo, «la rodamos en un lugar próximo a Medellín. Fue una escena que duró unos cuatro minutos, y que grabamos, casi de un tirón, entre las tres de la tarde y las cinco de la mañana. Recuerdo que el director prorrogó mi diálogo, que era en inglés, pues en ese idioma se rodó la película, en más del doble de lo que estaba previsto, lo cual me honró mucho». Durante la conversación, Miguel nos recordó que había estudiado interpretación en la misma escuela que lo hicieron Javier Bardem y Penélope Cruz, «en la escuela de Juan Carlos Corazza, de Madrid, de la que han salido otros buenos actores. Por cierto –añade–, de unos años a esta parte, Juan Carlos prepara los papeles que les dan a los dos, señal de que ambos confían mucho en él».

No deja indiferente

Días atrás leímos en Facebook que el alcalde Hila iba a reunirse con vecinos en torno a un café, en un bar concreto de Palma. Algo –según entendimos– que iba a hacer a menudo de ahora en adelante. El objetivo de ese ‘café con Hila' no era otro que el de enterarse a través de aquellos de las necesidades del barrio. La idea no está mal, y mucho más cuando es el alcalde el que se desplaza al barrio para conocer in situ sus necesidades. Naturalmente, muchos pueden pensar que el alcalde podría elegir un bar amigo, llenarlo con gente amiga, hablarles, y luego hacerse una foto juntos y colgarla en las redes diciendo, poco más o menos, que el alcalde se reúne con los vecinos del barrio tal para escucharles con el fin de conocer las necesidades que hay en él y resolverlas, lo cual, políticamente, sería un tanto que se marcaría, y del que saldrían beneficiados los vecinos. Quid pro quo, ¿entendéis? Tú ganas, yo gano, y todos contentos.

Cartel del anterior ‘Café con Hila'.

En el supuesto de que lo de tomar el café en bares distintos de Palma siga en pie, al alcalde Hila le sugeriríamos que se tomara el café con los vecinos de la calle General Ricardo Ortega, concretamente con los de la zona de la calle no reformada (tramo entre Joan Alcover y Manuel Azaña), para que les contara si la va a dejar tal cual, o si la reforma continuará por ese tramo como les prometió. Eso sí, si se decide a ir, vaya con cuidado viendo por dónde pisa, pues la acera, entre abombamientos de la misma a causa del crecimiento de las raíces de los viejos y enfermos árboles que hay en ella –porque algunos hasta se caen, como sucedió en diciembre pasado, en que uno cayó sobre un coche, destrozando su capó–, y la falta de baldosas, supone un peligro para el viandante. Para usted, por ejemplo, si va. Y si va, cuénteles lo que necesitan escuchar: que si la calle se va a quedar tal cual está, o si la van a reformar como han hecho con el tramo entre Avenidas y Joan Alcover. Pues ahí queda... ¿Aceptará?

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