Paz Padilla ha disfrutado de un fin de semana único en Mallorca. La humorista aterrizó el viernes en la Isla para presentar El humor de mi vida, un espectáculo que se ha podido ver durante tres días en el Auditorium de Palma. «Que fin de semana tan bonito, tres días lleno, a tope», ha asegurado este domingo por la noche la artista a través de sus historias de Instagram. Y precisamente en esta red social, Paz ha compartido con sus seguidores todos los detalles de este viaje tan especial.
Aunque han sido poco días, la actriz los ha exprimido al máximo y ha recorrido algunos de los lugares más emblemáticos de Mallorca. Eso sí, la artista no ha ido sola, ha estado acompañada en todo momento por Juan Fernández de Valderrama, su compañero en la función. La humorista y su equipo llegaron al aeropuerto de Palma la mañana del viernes y una vez que se instalaron en su hotel, disfrutaron de una sabrosa comida en una conocida pizzería del Paseo Marítimo de Palma. Una buena forma de coger fuerzas para la función de esa noche, que fue todo un éxito tal y como Paz publicó en redes.
El sábado, aunque el tiempo no acompañaba, decidieron visitar los jardines de Alfàbia que se encuentran en Bunyola, en el kilómetro 17 de la carretera de Palma a Sóller. Paz y sus compañeros recorrieron los jardines y la casa de típica estructura mallorquina, un entorno que conquistó a la humorista. Después, todos se trasladaron a la casa de unos amigos, donde degustaron algunos platos típicos como la coca de verdura o la ensaimada. La presentadora también probó las naranjas de Sóller, y le gustaron tanto que no pudo evitar beberse el zumo del plato.
Esa misma noche Paz repetía función y entre el público se encontraba una persona muy conocida en la Isla: Sonia Vivas. La regidora de Justícia Social, Feminisme y LGTBI compartió una fotografía con la artista y le dedicó unas bonitas palabras: «Es maravilloso encontrarte con personas que, tras caminar y transitar tantas cosas a veces dolorosas, comparten tu misma visión de la vida. Fue un placer estar contigo compartiendo. Aquí tu casa siempre». Al ver este mensaje, Paz le quiso agradecer su trabajo: «¡Qué mujer más increíble! Con una vida llena de obstáculos, gracias por mostrarnos tu camino y poder ayudar a otras mujeres».
El domingo, el quipo se despidió Mallorca por todo lo alto: subieron a las terrazas de La Seu. Paz y sus amigos descubrieron la torre del campanario, subieron los más de 200 escalones y vieron la bahía de Palma desde lo alto de la Catedral de Mallorca. Además, gracias a las explicaciones del guía, conocieron parte de la historia de La Seu. Aunque lo que más impactó a Paz fue el tamaño del rosetón: «Con lo que me gusta a mi limpiar cristales», bromeó. Un fin de semana que ha dejado a la humorista con un muy buen sabor de boca y es que, tal y como ha indicado en Instagram, «volveremos».