Miguel Bosé ha vuelto a lanzar un mensaje negacionista de la pandemia del coronavirus. Esta vez ha sido en un programa de la televisión argentina en prime time, donde ha cargado de nuevo contra las autoridades políticas y la vacuna contra la COVID. Visiblemente desmejorado, como ya es costumbre en sus intervenciones para hablar sobre la pandemia y las vacunas, el cantante ha conectado en directo con el programa desde su casa de México, donde permanece prácticamente aislado desde el inicio de la crisis sanitaria. «Yo estoy del lado de la verdad. La verdad es que nos quieren matar a todos con esas vacunas que no son vacunas, son experimentos génicos», ha asegurado.
Desde hace tiempo, Bosé se ha posicionado en contra de las vacunas. «Y deberíamos dejar de escuchar las mentiras y la manipulación a la que están sometiendo a la gente que hoy en día está entregando su brazo, su vida y sus voluntades, secuestrados por este Síndrome de Estocolmo del que ya no van a poder salir. Porque después de una primera dosis, se les requiere una segunda, y después una tercera, después una cuarta y después el brazalete, que ya está en Israel, y que pronto se implantará en Italia y en países como Australia. Chicos, el que no quiera ver, no va a querer ver ya», ha afirmado en televisión.
«Los gobiernos no nos quieren ni nos protegen. Tenemos que hacer algo por recuperar esta situación. Vacunados y no vacunados, da igual. Mañana a todos nos van a meter en el mismo bote y sufriremos las mismas consecuencias», zanja con dureza el cantante, asegurando que los primeros en caer serán «los que tienen la marca de las bestias entre las venas», en referencia a los vacunados. Totalmente alterado, Bosé llega a afirmar que «la Ciencia es la nueva Inquisición».
Además, el cantante afirma que sus declaraciones sobre la pandemia le han perjudicado personalmente en su carrera. «Me secuestran, me niegan», ha sentenciado en su intervención. «Las clases poderosas que tienen el control del resto de la humanidad les trata como siervos» continúa, mientras anima a la ciudadanía a «apagar las televisiones mundiales y dejar de escuchar las mentiras y la manipulación a la que les están sometiendo a la gente».