La crisis de suministros y el temor a la escasez propicia que muchas personas hayan adelantado este año la compra de los regalos de Navidad para los más pequeños de la casa. En las jugueterías de Palma coinciden en que algunos artículos se agotarán más rápido que otros años, pero no debe cundir el pánico: sus estanterías se mantendrán colmadas de juguetes. La insuficiencia de contenedores para transportar mercancías de Asia a Occidente, que ha supuesto un gran encarecimiento de los fletes, la disminución de la producción y los cuellos de botella en la cadena de suministro han complicado los pedidos.
Algunas jugueterías, como La Industrial, se anticiparon a la situación: «Empezamos a preparar la Navidad en septiembre, cuando solemos hacerlo a finales de octubre. Los proveedores nos advirtieron que no podría servirse todo el género y que aumentaría de precio. Aun así, los hay que no llegan, o los recibimos incompletos», explica Neus Aguiló, una de las propietarias de la juguetería, cuyas estanterías no van a vaciarse, «pero si alguien busca un modelo de juguete en concreto lo mejor es que se adelante». «Los envíos se están retrasando, pero llegarán. Hay novedades que se agotarán antes que otros años, y algunos productos no podrán reponerse a mediados de diciembre, como en otras temporadas, pero los juguetes no van a acabarse», afirma Cristina Baos, dependienta de Juguettos desde hace 19 años, donde ya han agotado existencias de My Little Pig Pet, un gorrino interactivo.
«Escuchamos que algunos juguetes podían escasear y nos hemos adelantado. Otros años no encontramos lo que buscábamos y, a última hora, tuvimos que recorrer toda la ciudad. Nos quitamos un mal de cap», afirman Núria y Margalida, que hacían sus compras en El Corte Inglés, donde las mascotas interactivas, los dinosaurios, las princesas, los juegos de madera, los artículos de Pokemon y la Patrulla Canina o las figuras de Superthings son algunos de los juguetes más demandados por los niños y niñas. «Es probable que hasta mediados de diciembre no tengamos ningún problema importante; después no sabemos qué va a pasar, también depende del impacto que tenga el Black Friday. Cada año, por estas fechas, hay determinados productos estrella que cuesta más de encontrar. Habrá menos existencias de productos tecnológicos, como las nuevas videoconsolas, que tienen una gran demanda, pero esto pasaría cualquier año», asegura el responsable de comunicación de El Corte Inglés, Toni Sánchez.
En otros comercios, como la juguetería Lasanta, no han notado un gran cambio en los hábitos de consumo de sus clientes: «Existe cierta alarma social, pero las reservas y las compras más o menos son las mismas de cada año. Alguna fábrica ha podido retrasarse, pero es algo habitual», declara Ariadna Timoneda, trabajadora de la tienda. «El año pasado lo compré todo a última hora, como casi siempre. Este año escuché que podía haber escasez y me adelanté», afirma Esther Soler, vecina de Son Ferriol. Pero no todos los clientes que adquieren ahora sus regalos están movidos por el miedo; hay quien todos los años compra los regalos en noviembre para evitar las aglomeraciones de los días previos a las fiestas navideñas.
«Siempre compramos antes los regalos. Si vienes pronto los encuentras más baratos y no corres el riesgo de encontrarte con productos agotados. Hemos hecho algunas reservas y llegarán la semana que viene», cuentan Carme Moltó e Isabel Navarro. Por otro lado, otras personas han aprovechado los bonos de Palma Activa para llenar el árbol de Navidad:«La economía familiar anda algo justa y no suelo comprarles muchos regalos a los niños. Este año, gracias a los bonos, podrán tener unos buenos Reyes Magos», confiesa Yeseña Aliaga, cargada de juguetes de La Industrial.