La solidaridad de los mallorquines de nuevo respondió a las expectativas del Club Elsa, que este viernes inauguró su rastrillo solidario en el Velòdrom Illes Balears, de Palma, y durará hasta mañana domingo en horario de 10.00 a 18.00 horas con una entrada donativo de un euro. Todo lo que se recaude se destinará, tal y como señaló la presidenta de la entidad, Margarita Salamanca, para atender las necesidades urgentes de familias necesitadas. Apenas abrió sus puertas, el público acudió para realizar sus compras y también desayunar en la cafetería, donde se ofertaban deliciosos y variados bocadillos, cocas, tartas, cafés y té.
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Una quincena de puestos, atendidos por las socias del Club Elsa, reclamaban la atención del público. Sobre todo, el de zapatería, que como cada año, tiene calzado nuevo de conocidas firmas mallorquinas, y el de ropa a estrenar y de segunda mano de señora, caballero y niños, además del de lencería. A ellos hay que sumar el nuevo de perfumería, cuyas fragancias se acabaron en pocas horas. Margarita Salamanca se mostró satisfecha de la respuesta del público, habida cuenta de que en esta época coinciden otros mercadillos. «Nosotros, por mantener una tradición, siempre lo celebrábamos la primera semana de noviembre, pero este año el velódromo estaba ocupado por otras actividades musicales y deportivas».
En otros puestos se ofrecía ropa de hogar, prendas de punto, menaje, cuadros, objetos de decoración y adornos de Navidad. Otro muy visitado fue el de la librería, que cuenta con mucha oferta de revistas y libros de todos los temas. A mediodía el rastrillo se vio animado durante la comida para degustar ricos platos y postres elaborados por las socias y firmas colaboradoras.