La Justicia de EE.UU. rechazó este jueves la demanda presentada por Blue Origin, propiedad de Jeff Bezos, contra la NASA por la adjudicación de un contrato a la empresa SpaceX, rival de Blue Origin y dirigida por el también multimillonario Elon Musk.
La decisión del magistrado Richard Hertling del Tribunal de Reclamaciones Federales, con sede en Washington, DC, deja sin efecto la querella presentada por la empresa de Bezos en agosto pasado.
La agencia aeroespacial estadounidense ya ha adelantado que retomará su trabajo en el Sistema de Aterrizaje Humano (HLS, en inglés) del Programa Artemis, que tiene como objetivo volver a enviar a humanos a la Luna -entre ellos a la primera mujer y a la primera persona de color- y que llevaba en pausa desde el 19 de agosto.
En abril pasado, la NASA adjudicó a SpaceX un contrato por 2.890 millones de dólares para llevar de nuevo a astronautas a la Luna en 2024, decisión que suscitó desde el principio objeciones por parte de Blue Origin, que también presentó una propuesta.
La firma de Bezos demandó entonces a la agencia aeroespacial, al considerar que la licitación había incurrido en una «evaluación ilegal e inapropiada de las propuestas a la NASA».
Además de SpaceX, al contrato para el HLS del Programa Artemis también aspiraban Dynetics y Blue Origin, que se había asociado con Lockheed Martin Corp, Northrop Grumman Corp y Draper.
A diferencia del aterrizaje lunar del Apolo, hace más de 50 años, con Artemis la NASA se está preparando para una presencia a largo plazo en este satélite de la Tierra.
En un mensaje publicado en Twitter tras conocerse el fallo judicial, Bezos dijo que, aunque no es la decisión que ellos querían, respetan la apreciación de la corte y desean a la NASA y a SpaceX «un éxito total».