Ni pop ni rock ni, por supuesto, reguetón. A Álvaro Calvo lo único que le gustaba cuando empezó a escuchar música con 7 años era la música electrónica. A los 10 años ya debutó pinchando en Toledo y Madrid y a los 12 se estrenó en Eivissa, una de las mecas mundiales del género. Tras el parón por la COVID, tiempo que ha aprovechado sobre todo para producir música, ha vuelto a actuar en directo. Este miércoles pinchó en la fiesta In Situ del pub Manoa, y el sábado lo hará en el mítico Bora Bora, ambos en la pitiusa mayor.
Llegar a la gente
Estuvo este miércoles unas horas en Palma, donde pinchó en la emisora Who Radio, especializada en música electrónica. «Lo mejor de pinchar es hacer feliz a la gente y en Ibiza se da una conexión y un ambiente muy especiales. No he pinchado ante 5.000 personas como en la plaza de toros de Las Ventas, en Madrid, pero la isla tiene un componente mágico difícil de explicar», comenta ataviado con una camiseta de una marca muy popular entre los dj y con unas gafas de pasta que son parte de su imagen. «Lo más importante para un dj es tener la capacidad de transmitir, de llegar a la gente», asegura.
Su afición es tal que se ha pasado todo lo que llevamos de verano produciendo música en su casa de Talavera de la Reina. «A última hora de la tarde iba a dar una vuelta con los amigos para airearme». Después de verle pinchar a través de un vídeo, el dj y representante Gonzalo Méndez le formó en su estudio de El Real de San Vicente con tan solo 10 años. Sus adelantos le llevaron un año después a ser aceptado como alumno en la prestigiosa escuela de INTED Electronic Music School de Madrid, donde se formó en informática musical, Dj y producción. Este centro es la escuela musical más importante de Europa en música electrónica, con alumnos de más de 18 años. Varoc, sin embargo, fue reconocido con dos diplomas apenas seis meses después y con tan solo 11 años. El adolescente, que termina de pinchar no más tarde de las 11 de la noche, ha tenido la oportunidad de compartir escenario con el malogrado Erick Morillo, fallecido en 2020 en extrañas circunstancias, aunque su referencia actual es el dj suizo-chileno Luciano. «De entre los ‘clásicos, me quedo con (David) Guetta por su conexión con el público y los espectáculos tan alucinantes que hace».
Varoc, cuyo nombre artístico es un acrónimo del final de su nombre y la primera letra de su apellido, reconoce que mucha gente se sorprende cuando ven en la pecera a lo que es casi un niño. «Pero cada vez pasa menos porque la gente me conoce más», asegura.
Para que él pueda estar centrado en la música, su manager y otras personas le gestionan todo lo relacionado con la prensa y las redes sociales. «Tengo Facebook e Instagram, pero no Tik tok», dice, y asegura que no sabe lo que es ligar como dj. «Yo llego, hago mi trabajo y me voy. Además, no puedo por edad salir de fiesta ni quedarme en el local».
Tras las actuaciones de verano volverá a luchar con los libros. «Empezaré tercero de ESO. Me cuesta porque la música me lleva mucho tiempo, pero sé que tengo que aprobar».