Andrés Velencoso fue la gran estrella este viernes en el Club Náutico de Palma con permiso del Rey, que volvió a salir a navegar en el Aifos 500.
El actor, modelo e imagen de BMW, una de las marcas patrocinadoras del evento, habló de sus proyectos e hizo balance de este último año y medio de pandemia. «El año pandémico ha sido un año de aprendizaje y de conocerme a mí mismo, explicó. «Volví a hacer yoga, retomé la fotografía, que es una afición que la tenía medio olvidada y, además, tuve la suerte de pasarlo en Tosa con mi familia. El cásting para la serie Élite lo hice estando confinado, y la verdad es que fue un gustazo poner mi granito de arena en una serie tan popular».
Como embajador de BMW y aficionado del mundo del motor, Velencoso echó la vista atrás para explicar que «para mí el motor fue libertad. Yo venía de un pueblecito muy pequeño, en Tosa de Mar, donde en invierno no había apenas nada, por lo que el coche significó poder moverme, poder descubrir otros pueblos, los primeros viajes con los amigos…».
Sobre sus próximos proyectos, Velencoso adelantó que actualmente tiene «un proyecto de moda interesante, algo en lo que me involucraré más personalmente».
Tras su llegada al RCNP y después de charlar con los medios e invitados en los desayunos de Purobeach, el embajador de BMW salió a navegar para ver las regatas en la penúltima jornada de competición.