Abrió la tarde el diestro, aclamado por la afición mallorquina, Manuel Díaz ‘El Cordobés', que recibió a su oponente por chicuelinas.
Toreó bien con la muleta, sin defraudar a los tendidos, dejando a un lado el salto de la rana. Cortó dos apéndices tras una estocada y fuerte petición.
Javier Conde se manejó bien con el capote. Brindó su novillo al pintor Domingo Zapata. Trasteó bien con la muleta. Pinchó con el acero y descabelló tras una segunda intentona desprendida.
Cayetano Rivera se inició con su oponente con una intensa brega, acabando con una media. Brindó su novillo a su amigo Ángel Sanfrutos.
Se gustó con su suerte, rodillas al suelo y animando al tendido. Terminó con una estocada en lo alto que le permitió desorejar al animal. Era el turno del gran triunfador de Madrid, Emilio de Justo, denotando la maestría y oficio y perfeccionamiento adquirido en los últimos años.
Le brindó la muerte al novillero de Inca, Juan Luis Bozada. Insuperable con la mano izquierda de nivel. Y una estocada que fulminó con el animal. Otorgándole las dos orejas y el rabo tras la fuerte petición.
Se premió la vuelta al ruedo de la res por su buena condición, pero, por error, no se realizó. Desde la vecina Francia llegaba ‘El Rafi', recién confirmado y bregando a un ‘Jabonero' con mucha raza, por lopecinas y un gran tercio de muleta.
Tras un revolcón, mató con una fuerte estocada y una oreja tras aviso. Con tan solo 17 años, Marcos Linares, toreó bien con el capote al único sin picar de la tarde. Brindó a todos y cada uno de sus compañeros de cartel.
Apuntó maneras con la muleta y matando, demostrando que quiere ser figura del toreo. Se concedió la lidia del ‘Sobrero' por parte la empresa al matador francés ‘«El Rafi' para concluir una tarde en la que los tendidos volvieron a brillar.
Las reses de la ganadería de El Torreón fueron muy nobles y permitieron el lucimiento de los matadores que tomaron parte en este festival benéfico.
FICHA DEL FESTEJO:
Seis novillos de El Torreón, de aceptable presentación y, a excepción del deslucido quinto, manejables en distintos grados. El mejor, el cuarto, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Manuel Díaz «El Cordobés», dos orejas.
Javier Conde, ovación.
Cayetano, que sustituía a Enrique Ponce, dos orejas.
Emilio de Justo, dos orejas y rabo.
El Rafi, oreja.
El novillero Marcos Linares, dos orejas.