La Victòria, en Alcúdia, acoge un año más el campamento de verano del Consell de Mallorca, dirigido a jóvenes de 9 a 16 años. Durante el mes de julio 640 niños pasarán por sus amplias instalaciones al aire libre. «En el campamento adquieren autonomía y aprenden a relacionarse. Enfatizamos los valores de la multiculturalidad, la cohesión de grupo y el respeto mutuo», afirmó Bel Maria Avellà, directora de Lleure a Lloure. Este año, para realizar las actividades, los niños están divididos en grupos burbuja y deben llevar la mascarilla en todo momento.
Jornadas intensas
La jornada es muy intensa y, al final del día, los jóvenes acaban rendidos. A las 7.30 horas, al ritmo de la música, abren los ojos y comienza su rutina: se visten, recogen sus tiendas de campaña, ponen la mesa y desayunan. «En la tienda corre el aire y si no te metes en el saco pasas algo de frío, pero nos lo pasamos muy bien porque estamos entre el mar y la montaña», explica la joven Francina.
Tras el desayuno disponen de un poco de tiempo libre antes de comenzar con las actividades matinales. Algunos niños, como Nacho Alomar, confiesan echar en falta las comodidades del hogar: «Tengo ganas de jugar a la play y de tener el aire acondicionado», dice entre risas. Aun así, es innegable que los pequeños lo pasan en grande. Durante su estancia, de una semana, sus monitores organizan todo tipo de pasatiempos: gymkanas deportivas, excursiones a la playa, concursos de decoración y de talentos, talleres, etc. «Me gusta mucho jugar a fútbol, a básket y el tiro con arco. Las actividades son muy chulas y me encanta ir a la playa», afirma Toni Sans.
Después de comer disponen de más tiempo libre, al que le sigue otra batería de actividades. Después de la cena leen las cartas que han dejado en el buzón, «cosas divertidas y cotilleos que pueden ser verdad o mentira», y a las 23.30, tras aplicarse el antimosquitos, se van a dormir.
Actividades y visitas culturales
Además de los pasatiempos y las actividades lúdicas y deportivas, también hay tiempo para las visitas culturales. Esta semana, varios grupos han visitado los restos arqueológicos de la ciudad romana de Pol·lèntia, además de realizar una gymkana en Alcúdia, en la que han podido conocer su historia y sus espacios más significativos. «Me gustó mucho la excursión a Pol·lèntia. Vimos a los arqueólogos y nos contaron qué había sido cada sitio y lo que hacían allí. Creo que ayer aprendí más sobre la Antigua Roma que en todas las clases de Sociales de este año», afirma entusiasmada Marta Franco.