Antonio David Flores viajó este miércoles desde Málaga hasta Madrid para despedir a su amiga Mila Ximénez. El exmarido de Rocío Carrasco y la periodista fueron compañeros en el programa Sálvame y, además, convivieron en la casa de Gran Hermano VIP.
La periodista Ángela Portero explica en La Razón que al mismo tiempo que Antonio David entraba en la sala «desaparecían de la luctuosa escena Terelu Campos y su hija Ale Rubio, acompañadas de Chelo García Cortés». Eso sí, según la comunicadora, Gustavo González y Raquel Bollo se quedaron junto a la familia y el ex guardia civil.
La presencia de Antonio David pilló por sorpresa a más de uno. Es más, en su llegada al tanatorio de la M-30 se pudieron escuchar tanto abucheos como aplausos. Portero asegura que vio al padre de Rocío Flores «en un sofá, llorando como un niño chico, consolado por Alba Santana (hija de Mila)».
El malageño se mostró abatido ante los medios de comunicación tras despedir a su amiga: «Siempre recordaré su sonrisa. Me quedo con el último mensaje. El último mensaje que nos escribimos, eso es con lo que me quedo».
El colaborador, al conocer el fallecimiento de Ximénez, ya le dedicó unas emotivas palabras en redes sociales: «Siempre a mi lado, siempre conmigo, ¡cómo te voy a echar en falta amiga! Guardaré en lo más profundo de mi corazón, nuestra última conversación. Me da fuerza cada día. Buen viaje Mila...».
La aparición del colaborador ha sido criticada este viernes por Alba Carrillo, amiga íntima de Rocío Carrasco. «Yo me acababa de ir gracias a Dios y a mí no me han contado esa película que ha contado Ángela Portera», ha indicado la modelo, que también acudió al tanatorio.
Carrillo ha señalado que Antonio David fue abucheado, pero que también contó el aplauso de gente que él conoce, «madres de amigas suyas». «Al final este hombre siempre quiere atrapar el protagonismo», ha concluido.