Aterrizó en Palma hace unos días y aquí piensa pasar todo el verano. Sofía Sánchez de Betak, diseñadora, it girl argentina y embajadora de algunas firmas de moda, afincada en Estados Unidos, se ha convertido en una mallorquina de adopción.
Mujer que viaja por todo el mundo junto a su pareja, el empresario y creativo Alejandro de Betak, y su hija Sakura, de tres años de edad, ha establecido su particular paraíso en la Isla. «Visité Mallorca por primera vez a los 17 años viajando con amigas. Me encantó la Isla. Sus miles de destinos y secretos. Cuando conocí a mi esposo, él me trajo de vuelta aquí, donde tenía casa y veraneaba desde siempre», confiesa Sofía. Un lugar, Mallorca, donde, aunque ya pasa mucho tiempo, le gustaría establecerse.
«Pasamos mucho tiempo del año aquí y hasta tuve a mi hija en Palma. Sentía que era el lugar indicado para que naciera Sakura. Me encantaría vivir y pasar todo el año aquí».
Sofía, conocida como Chufy, apodo cariñoso que le puso su hermana de niña, está considerada por prestigiosas revistas como una de las diez mujeres más influyentes de su país natal, Argentina.
Hoy, 17 de mayo, la multinacional firma española Mango y la propia diseñadora argentina han lanzado una colección cápsula de vestidos y caftanes, una presentación que se realizó desde Deià. «El proyecto nació de las ganas mutuas de hacer una colección ideal para un verano en el Mediterráneo, esas vacaciones que tanto ansiamos, con amigos, con naturaleza, largas fiestas, etc. Así que hemos creado vestidos que pueden acompañarte todo el día y seguir contigo hasta muy avanzada la noche», comenta.
La aventura ChufyXMango destila una fuerte inspiración mediterránea. «Cada uno tiene su interpretación o experiencia con el Mediterráneo, en mi caso es la Serra de Tramuntana, que tiene un tono ladrillo intenso». Con tejidos sostenibles y livianos, Sofía de Betak ha creado vestidos alegres. «El verano está lleno de color, es casi un estado de ánimo. Incorporamos muchas estampas de colores en cada prenda».
Sobre sus rincones favoritos, Sofía confiesa que «amo los atardeceres en las rocas, desde Sóller hasta s'Estaca, cada cueva y cada cala son mágicas. También me gusta mucho la gente de Mallorca; tenemos muchos amigos con quienes compartimos almuerzos y divertidas fiestas». Así pues, llega el esperado verano, en cuanto a moda se refiere, con aires mediterráneos y la elegancia y sencillez de Sofía de Betak.