La cuarta edición del Farmers? Market, de Puerto Portals, un mercado de proximidad que apuesta por el comercio local, cien por cien mallorquín, acoge a 23 expositores que muestran sus artículos y productos hasta mañana domingo, a las 19 horas.
Tras aplazarse, el pasado fin de semana, por las malas previsiones climatológicas, ayer por la mañana se abría el Farmer?s Market en el boulevard de la marina de Portals. Visitantes, artesanos y productores inundaron rápidamente el mercado, en un ambiente de entusiasmo y esperanza en la zona. «Llevaba desde diciembre, con el mercado navideño de Plaça Major, sin participar en un mercado», comenta María Amengual Capó, mientras pinta uno de sus siurells, con mascarillas. «Es una pieza que se está vendiendo mucho, sobre todo para coleccionistas».
Demostraciones de artesanos realizando trabajos en cerámica, pintura, etc., podrán ser apreciados por los visitantes entre las 11 y las 19 horas, horario del Farmers? Market, ante la falta, a causa de las normativas de la COVID-19, de actuaciones y talleres. Uno de los puestos más atractivos y de carácter solidario es el instalado por la cooperativa Agroilla, donde expone una gran variedad de hortalizas. «Realizamos dos acciones solidarias a beneficio de Mallorca Sense Fam ?comenta Pablo Ruiz, de la dirección logística de Agroilla?. Por una parte, Puerto Portals entregará la misma cantidad de productos que se hayan vendido durante el fin de semana, y por parte de la cooperativa también donaremos género a Mallorca sense Fam».
Quien participa por primera vez, a sus 72 años de edad, es María Reus, propietaria de Cortines de la Llar, de Alcúdia, que expone cojines, caminos de mesa, bolsos, abanicos, etc, «todo hecho por nosotros con tejidos artesanales de origen local, como la roba de llengo,».
Marga Llompart, que participa en Farmers? Market desde la primera edición, ha reconvertido su género. «Ahora hay una gran tendencia por las cosas más naturales. Tengo desde bolsos confeccionados en lona y algodones orgánicos hasta sombreros de rafia y macramé, todo hecho en Mallorca». Pero sin duda, un complemento imprescindible con la pandemia son las mascarillas. «Ahora hace un año que comenzamos a distribuir, bajo pedido, por toda España y están hechas por gente de aquí».
Cecilia Forteza, apasionada del arte japonés, ofrece «biombos pintados a mano inspirándome en el Mediterráneo, los pinos, la posidonia, etc».
Otros puestos ofrecen desde zumos de naranja natural, de la finca Cas Sant, de Sóller, a los vinos de producción local y de gran calidad de la finca Biniagual, o deliciosos picnics para llevar. También hay un puesto de flores donde se componen preciosos ramos.