Los caracoles fueron este domingo los protagonistas de todas las mesas. Mallorca vive una auténtica fiebre y , de cada año más, se suma a la tradición de comer estos moluscos el día de Sant Marc para tener salud todo el año y evitar reumas y otras enfermedades.
çEn el restaurante Es Cruce de Vilafranca se superaron todas las previsiones. Gente llegada de toda la isla se acercó ayer a consumir caracoles en el restaurante pero la gran mayoría, dadas las restricciones actuales, optó por llevárselos a casa. El propietario, Guillem Garí explicó que «ha sido uno de los años que más raciones hemos servido. Tal vez porque haya más restaurantes cerrados o porque el año pasado no se pudo celebrar como tocaba. Hemos llegado a los 4.500 kilos durante estos días. Ha venido más gente que nunca».
Y es que la receta del restaurante Es Cruce nunca falla ya que se alimenta de la tradición familiar y se acompaña con el típico all i oli.