A un paleontólogo en California (EEUU) se le ocurrió que era posible calcular cuántos Tiranosaurios rex hubo y con su equipo creó un método conforme al cual existieron unos 2.500 millones y que podría usarse para estimar la población de otras especies extintas, según un artículo que publica este jueves la revista Science.
«Los humanos somos curiosos y en este caso la curiosidad fue acerca del pasado de nuestro único planeta y cuánto podemos aprender del pasado distante», dijo a Efe Daniel Varajao de Latorre, miembro del equipo de expertos que llevó a cabo el estudio.
La idea fue de Charles Marshall, director del Museo de Paleontología y profesor en la Universidad de California (Berkeley).
«Una de las metas principales ha sido contribuir al conocimiento de cuán bueno es el registro fósil», explicó Varajao, cuya tarea fue el desarrollo del enfoque metodológico y la aplicación de parte del código para llevar a cabo los cálculos.
Marshall señaló que es amplia la incertidumbre de los cálculos y que, si bien debió haber unos 20.000 Tiranosaurios rex adultos vivos en un período determinado, las estimaciones entre los paleontólogos van de 1.300 a 328.000 ejemplares.
Es decir, que la cifra total de Tiranosaurios rex durante todo el período de existencia de la especie puede haber estado entre 140 millones y 42.000 millones. El equipo de Marshall trabajó sobre el cálculo más aceptado entre los científicos y llegó a la conclusión de que en los 2,5 millones de años durante los cuales esos dinosaurios habitaron en la Tierra debe de haber habido unas 127.000 generaciones para un total de 2.500 millones de Tiranosaurios rex.
Los investigadores consideraron que la edad promedio de un ejemplar de este animal cuando alcanzaba la madurez sexual era de 15,5 años, con un período de vida de entre 25 y 30 años.
El Tiranosaurio rex tenía un peso promedio de unos 5.200 kilogramos y un empuje de crecimiento en su pubertad que podía llevar el peso a los 7.000 kilogramos. «Tenemos un conocimiento excepcional del Tiranosaurios rex y podemos combinarlo con el conocimiento de especies vivientes para comprender parte de la biología de población de una especie extinta», explicó Varajao.
«Calculamos la densidad de población del Tiranosaurio rex, su área geográfica, la longevidad geológica, la generación en el tiempo, el número de generaciones si persistió, su abundancia y la cifra total de todos los que vivieron», añadió.
Esto fue necesario para lo que los investigadores llaman la tasa absoluta de recuperación de fósil, es decir, la determinación de cuántos ejemplares existieron por cada fósil examinado.
De acuerdo con Varajao, el método desarrollado en Berkeley podría ayudar a los cálculos sobre otras especies y eso «daría respaldo a nuestro enfoque si resulta en números que tengan sentido». «Por ejemplo, cabe esperar que se encuentran números de población más altos para las especies más pequeñas o los herbívoros», continuó para añadir: «sin embargo, la información puede no estar disponible para la mayoría de las especie extintas».