Hay gatos cariñosos, más ariscos, a los que les gusta que les cojan o que no se fían cuando se acerca un desconocido, pero también los hay que prácticamente se dejan hacer de todo y eso provoca que sus dueños les hagan tantas 'monerías' que casi parecen bebés.
Es el ejemplo de Kareem y Fifi, una pareja que vive con tres gatos que protagonizan Don't Stop Meowing (No pares de maullar), un perfil en varias redes sociales en las que muestran sus aventuras con sus felinos.
Este lunes, uno de sus vídeos se ha vuelto viral porque una de sus mascotas, Chase, tiene un comportamiento tan parecido al de su humano que casi asusta. Y es que, ¿a quién no le molestaría que le interrumpan mientras está descansando con música relajante y pepinos en los ojos? Pues a este gato también le enfada.
En la grabación, se ve a la chica abriendo una puerta y encontrándose a su novio y a Chase disfrutando de una auténtica sesión de spa en casa: tumbados en la cama y arropados, están con un humidificador soltando vapor, con música relajante de fondo y, tanto el humano como el animal, con rodajas de pepino en los ojos.
La mujer para la música y le pregunta a su pareja que qué están haciendo. Entonces, le quita el pepino a Chase y comienza a desarroparle, lo cual provoca que se enfade e intente apartar su mano para que deje de molestarle. Tras ver que no consigue levantarlo, desiste, le vuelve a poner la verdura en los ojos y se marcha.
Su pasión por la relajación hace ver que disfruta casi tanto como sus humanos de estos tratamientos. Pero buscando un poco más en su cuenta de Instagram se puede ver que esto es así, pues no solo le gusta descansar, también las mascarillas faciales, los masajes, los baños o que lo arropen y acuesten.