La repostería y dulces tradicionales de Pastelería Ángel se han ganado la fidelidad de su clientela, desde su apertura en 2003. Las ensaimadas en sus vertientes de crema quemada, chocolate blanco o negro, cabello de ángel, lisa e incluso de Kinder, son muy solicitadas para celebraciones y eventos. «Mis padres Ángel y María tenían Pastelería Ángel en la calle Vilallonga de Palma, y con tan solo ocho años ya me ponía a hacer ensaimadas», comenta Ángel Cortés.
En su obrador se elabora a diario un amplia variedad de bollería, pastelería y salados. Antes de la pandemia contaba con 25 empleados, de los cuales sólo continúan cinco –el resto está en ERTE–, debido a las normativas por la COVID-19. «Tanta incertidumbre, y el gobierno al aplicar las restricciones, con normativas cambiantes, provocan pérdidas en los negocios y descontento entre el personal».
Ubicada en Pascual Ribot, 45, de Palma, Pastelería Ángel tiene proyectos inmediatos de ampliación. «El año pasado cogí lo que era la cafetería Diagonal, a cien metros de aquí, y aún no la he podido abrir, aunque lo tengo todo listo para abrir en cuanto el cambio de normativa lo permita». Abiertos de lunes a domingo, de 7 a 20.30 horas, ofrecen servicio de recogida de pedidos. Los clientes llegan desde otras barriadas debido a la popularidad del boca a boca. «Una amiga trajo a casa una ensaimada de chocolate blanco y desde entonces suelo venir desde Son Ferriol a por las ensaimadas cuando nos juntamos en familia», comenta una clienta.
De hecho, Ángel Cortés destaca que «desde que no hay celebraciones entre amigos y familiares se nota en los pedidos. Ahora piden ensaimadas más pequeñas». Vecinos, trabajadores de la zona y gente de paso agradecen que el establecimiento siga abriendo sus puertas para poder pedir café para llevar, bollería, etc. «Algunos nos piden el café y el periódico y se lo toman en la acera. Otros ya nos expresan sus ganas de que podamos volver a abrir la terraza y que la pandemia llegue a su final».
Ensaimadas y repostería
Las ensaimadas en sus variados sabores de cabello de ángel, crema quemada, nata, chocolate blanco o negro y Kinder Bueno son imprescindibles en muchas celebraciones, eventos y reuniones. Los pasteles y bollería son elaborados a diario en el obrador.