Kimura Seika, una pequeña pastelería con solo ocho trabajadores en el territorio japonés de Ibaraki, ha sabido aprovechar bien la tradición japonesa de que los recién casados reciban un dulce cada uno. Gracias a sus creaciones, han atraído las miradas de múltiples turistas, pero también de las redes sociales.
Este negocio, por muy pequeño que sea, se ha sabido ganar la popularidad gracias a sus manju, unos dulces al vapor rellenos que pueden ser de múltiples tipos: de naranja, de té verde, judías, dulces, salados... Sin embargo, la peculiaridad de sus dulces son la forma, pues parecen genitales masculinos y femeninos.
Aunque en España, concretamente en Madrid, esto ya no es ninguna sorpresa, pues en Chueca venden cofres con forma de pene, estos pasteles son curiosos por el origen de su aspecto.
Su nombre es Inyo Manju, que significa Ying & yang manju, y tienen la evidente forma de un pene y una vagina, que incluso tiene vello púbico. Tal y como informó SoraNews24, estas delicias son en homenaje al Santuario de Inyo que se encuentra cerca y en el que se rinde culto a una deidad relacionada con el matrimonio.
Pero en realidad, estos dulces tienen forma de hongos matsutake y de la fruta de chocolate vine, un tipo de arbusto de Japón, China y Corea. De hecho, el diseño de sus envoltorios son flores (para el dulce con forma de vagina) y setas (para el que parece un pene).
Estas dos especies crecen en las montañas cercanas al santuario, motivo por el que los Inyo Manju están dedicados a ellos. Es evidente que es solo una excusa que utiliza la pastelería Kimura Seika para vender originales dulces con forma de genitales, muy apropiados para los recién casados y para generar atención entre los clientes locales y turistas.
Según cuenta SoraNews24, estos manju especiales están rellenos de judías rojas, sabor habitual de los conocidos dorayaki, y las cajas de 12 piezas se venden por 1.000 yenes (casi 8 euros). Desgraciadamente, solo se pueden comprar allí, los venden por la mañana y se agotan enseguida, por lo que se puede decir que son genitales muy difíciles de encontrar.