La Navidad es una celebración muy especial, sinónimo de encuentro con familia y amigos. Nadie se imagina pasar la Navidad solo, sin embargo, hay personas para las que no hay otra opción. Dadas las circunstancias actuales, puede que muchos de nosotros tengamos que pasar la Navidad sin compañía por seguridad. Pues todas las medidas se quedan cortas para prevenir la Covid-19.
Esto puede generarnos una profunda tristeza que convertirá a esta Navidad en una de las más amargas. Pero, contamos con recursos y consejos para poder sobrellevarla de la mejor manera posible. Estos son algunos de ellos.
Para muchas personas que les toca pasar la Navidad sin compañía los pensamientos que le vienen a la cabeza son "soy una desgraciada" u "otros pueden celebrar estas fiestas juntos y yo no". Esto se potencia con la publicidad en la televisión que solo muestra a familias y amigos reunidos.
Pero, la INFOCOP nos explica algo muy interesante y es que "no debemos dejarnos llevar por los modelos que se nos ofrecen como únicos e indispensables". Si tenemos que estar solos por una razón de peso, esto no tiene que atormentarnos. Quizás apagar la televisión sea una buena idea.
Otro de los consejos para sobrellevar la Navidad sin compañía es hacer un buen uso de la tecnología. Si hay algo que nos ha permitido es comunicarnos con personas que se encuentran en otro lugar, incluso país, en tiempo real. Por lo tanto, ¿por qué no hacerle una videollamada a un familiar o a un amigo?
Puede que haya algunos que estén en la misma situación que nosotros y que se animen a planear una cena de Navidad juntos en la distancia. La tablet, el móvil o el ordenador servirán para estar acompañados y juntos en estas fechas. Podremos hablar, desahogarnos, contarnos alguna anécdota. Aunque esta Navidad sea diferente, podemos estar con nuestros seres queridos aunque se encuentren lejos.
Como bien mencionábamos al principio, la soledad no es algo negativo, pero es cierto que no sabemos estar solos, lo que es un error. Por ello, aunque podamos hacer videollamadas o alejarnos de la publicidad, al final del día no tenemos a nadie a quien abrazar y las comparaciones con otras personas nos entristecen.
¿Por qué no aprovechar para darnos ese baño con sales que tanto necesitamos? Pongamos una buena música, una bebida que nos guste y a disfrutar. También, es posible leer, ver nuestra serie favorita, probar una receta nueva y, como no, regalarnos algo. Los regalos siempre se los solemos hacer a los demás, pero ¿qué pasa con nosotros? ¿Acaso merecemos menos?
Puede que ahora no sea el momento adecuado, pero si necesitamos aprender a afrontar mejor la soledad, no dudemos en acudir a terapia. Hay muy buenos psicólogos online con los que podremos tener las sesiones que nos hagan falta como si estuviésemos en una consulta presencial con ellos.
También poder contar con alguien que sepamos que nos escucha y que siempre está ahí para nosotros puede ayudar. A veces, nos guardamos lo que más nos duele y compartirlo puede ser una manera de liberarnos de esta carga.
No debemos culparnos por estar solos en Navidad. Puede ser una oportunidad para hacernos algún regalo, mimarnos un poco y reflexionar sobre algunos aspectos de nuestra vida. Esta Navidad será diferente para todos.