Los consumidores llenaron este miércoles con su presencia los mercados municipales. Tanto en el de Santa Catalina como en el de l'Olivar, los vendedores indicaron que la venta de productos iba bien, debido a que mucha gente celebrará las principales comidas en su casa, y que los precios se van a mantener hoy. A las 9.30 de la mañana, la sección de pescadería de l'Olivar estaba más concurrida que nunca. Su aforo es de 204 personas y en ambas puertas había agentes de seguridad para controlarlo, formándose colas en el exterior, aunque se respetaba la distancia y discurrían con fluidez.
En cuanto al recinto general, con un aforo de 617 personas, no hubo problemas de masificación. Todas las secciones tuvieron sus compradores, empezando por la charcutería, donde hubo una gran oferta de fiambres y huevo hilado.
En La preferida, Juana María Coll mostró delicias de lechona con orejones, lomo a las finas hierbas, oca con foie, que costaban entre los 22 y 62 €/kilo. Para acompañarlos, el huevo hilado, a 39 €/kilo.
El bogavante, a 75 euros.
Sin gamba
La gamba mallorquina se mostró y vendió este miércoles con el cartelito de ‘gamba descongelada', que según calibre rondaba entre los 39 y los 98 €/kilo. El motivo de que no la hubiera, señaló José Martín, de Pescados Marilén, «es que en los caladeros de Sóller, donde se reproduce, en estos momentos no favorecen las capturas». Sin embargo hubo escarametlans frescos entre los 160 y 78 €/kilo. El calamar de ‘potera'estaba a 49 €/kilo. El bogavante Canadá vivo se cotizaba a 32 €/kilo y el gallego, a 75.
En el mercado de Santa Catalina, en la sección de carnes, Antonia Bosch, de la carnicería Juanita, explicó que «es increíble la cantidad de lechona que nos han encargado, además de pollos rellenos, chuletones madurados, pavos y pollos camperos». El precio de la lechona mallorquina con crótalo por pieza de seis kilos cuesta 110 euros, precio que se mantendrá hasta hoy (24), y la pava negra mallorquina, 14,95 €/kilo. El pato hembra está a 10,95 €/kilo y la oca a 23,95. El precio de las carnes en ambos mercados eran prácticamente los mismos.
Pavos en la carnicería Juanita.