Prácticamente está todo listo. Los más cercanos colaboradores de Papá Noel están trabajando estos días para que cuando llegue el día 22 de diciembre todo esté preparado para que surque el cielo de gran parte de Mallorca con su trineo y sus cuatro renos.
Este año, Papá Noel tiene muchísimo trabajo. Por ello, ha tenido que echar mano un año más de Marcos Forján y su equipo de la Escola de Vol Llevant Mallorca Paramotor (alrededor de doce personas). Todos ultiman un amplio recorrido por la Isla, mucho mayor que el año pasado, que incluirá zonas y pueblos como Capdepera, Cala Rajada, Artà, Son Servera, Sant Llorenç, Manacor, Son Macià, Porto Cristo, Llucmajor, es Solleric y una parte de Bahia Gran. «Llevamos un mes y medio trabajando. Al principio, pensábamos que el recorrido iba a ser menor, pero al final hemos tenido muchas demanda. Por primera vez en cuatro años, Papá Noel volará tres días (22, 23 y 24 de diciembre) para que llegue al mayor número de lugares posible», afirma Marcos. Los Reyes Magos también le han pedido un favor a Papá Noel: que vuele sobre un buen número de pueblos porque a lo mejor muchos niños no podrán ver a Sus Majestades por la calle para que no se contagien de la COVID-19. Ellos son magos y no tienen problema. Y así se va a hacer.
«Todo tendrá mucha magia y, como es habitual, dependemos de la meteorología para que el trineo y los renos vuelen como está previsto (tienen luces led y son ligeros). En el despegue, todo pesa más de 320 kilos. También hemos preparado baterías y un convertidor para que las luces funcionen», añade.
Como en otras ocasiones, se le podrá ver a Papá Noel por el cielo de Mallorca desde las 17.15 hasta que se ponga el sol. «Haremos despegues desde nuestra pista y desde el aeródromo de Son Albertí», señala. Y lo más importante: ninguno de los colaboradores cobra por convertir en magia este esperado vuelo navideño.