Kiki es una gatita a la que le encantan las aventuras y por ello, en 2013, decidió escaparse de su casa, ubicada en Reino Unido, para vivir el viaje más largo de su vida. Ahora, siete años después, se ha vuelto a reunir con su familia.
Según han informado algunos medios locales, la gata, que ahora tiene 13 años, fue encontrada deambulando por las calles, donde un viandante la recogió y la llevó a un centro veterinario. Al examinarla, los médicos vieron que Kiki contaba con un chip de identificación, por lo que pudieron contactar con sus dueños.
«Era la típica mañana de lunes y yo estaba en mi escritorio, trabajando, cuando sonó el teléfono y un veterinario me dijo que les habían llevado a Kiki», cuenta Simon Lapthorne, dueño de la gata, quien reconoció haber quedado perplejo al recibir la noticia.
La gatita permaneció un tiempo bajo observación médica, pues su temperatura corporal y peso se encontraban muy por debajo de la media. Además, tenía una herida en el costado. Sin embargo, una vez estabilizada, fue recogida por sus dueños, que la llevaron de vuelta al hogar del que se escapó hacía años.