Cuando Catherine Nguyen paseaba por una playa de la isla Moreton, en Queensland, Australia, donde se encontraba de vacaciones alojada en un hotel junto a familiares y amigos, ni por asomo se esperaba con lo que estaba a punto de toparse.
Fue caminando por la orilla del mar. Allí, según señala ABC Brisbane, se encontró con una especie de criatura que parecía una lengua hinchada, aunque aparentemente no lo era.
Desconcertada, acudió al centro ecológico local, aunque allí tampoco halló respuesta, que solo llegó cuando los especialistas del Museo de Queensland lograron identificar el organismo.
Así, y según estos especialistas, se trata de una especie de pluma marina conocida como Cavernularia obesa, aunque tiene otros nombres comunes. Según varios medios, cada pluma consta de numerosos animales interconectados que se agrupan en colonias.
Además, advierten de no tocarlas, porque pueden picar con sus tentáculos, que usan para defenderse o capturar alimentos.