Algunas aulas se llenaron este viernes de fiesta y tradición, unos con motivo de Halloween y otros por la Nit de les Ànimes. Mientras unos alumnos acudían a clase luciendo una indumentaria de lo más terrorífica y causando un divertido ambiente de terror, otros participaban en talleres de calabazas, el símbolo más popular de la víspera de Tot Sants, y descubrían la historia y celebración más arraigada en Mallorca.
En el colegio Sagrat Cor de Palma, este año no hubo desfiles de disfraces, y los docentes de quinto curso de Primaria apostaron por realizar talleres de vaciado de calabazas en sus aulas. Así pues, alrededor de 90 escolares llegaron a clase con calabazas de todos los tamaños, incluso algún melón. «Antiguamente también se utilizaban melones, concretamente la variedad d'estojar, que es el que más aguanta», comenta el profesor Miquel Fullana. «Hemos querido recuperar la tradición mallorquina de la Nit de les Ànimes y además de vaciar las calabazas, para poner una vela encendida en su interior en la víspera de Tots Sants, los alumnos han investigado y descubierto cómo se celebraba en Mallorca».
Una fiesta de miedo
Durante esta semana los profesores de Inglés del colegio CIDE de Palma han estado trabajando el vocabulario y la tradición de la fiesta de Halloween, una celebración típica de los países anglosajones. «En estos días han aprendido canciones y han hecho juegos en donde han descubierto cómo se dicen muchos personajes terroríficos en inglés (monster, ghost, spider, witch, etc)», comenta Judith Enciso.
El CIDE se ha convertido, durante la semana, en una especie de casa encantada y ayer viernes las aulas de primero y segundo de Infantil se llenaron de pequeños vampiros, fantasmas, monstruos, zombies y brujas.
Pese a no realizar el tradicional desfile por los alrededores del centro, debido a la pandemia, los escolares disfrutaron de una celebración con todas las medidas y protocolos de sanidad.
Por su parte, los estudiantes de Bachillerato del colegio Sant Josep Obrer decoraron aulas y pasillos con telarañas, calaveras y otros objetos terroríficos. La mayoría de ellos se sumaron a Halloween disfrazados, mientras que en el centro de Infantil, la fiesta tradicional de Tots Sants se realizó con dulces actividades y talleres como la realización de rosarios de chucherías.