Mañana, 19 de octubre, el tenista Rafael Nadal y su esposa María Francisca Perelló celebran su primer aniversario de bodas. Un enlace privado y muy discreto, en Sa Fortalesa de Pollença, que causó gran expectación mediática. Rafa Nadal y Xisca Perelló, tras 14 años de noviazgo se dieron el ‘Sí, quiero'.
Durante este año la pareja ha continuado con su vida con algunos cambios y grandes proyectos de futuro. El confinamiento, durante la pandemia, obligó a Rafa a frenar en seco su vertiginoso ritmo de competiciones y actos por todo el mundo, lo que le permitió convivir más tiempo con su esposa pues, a pesar de llevar media vida juntos, el día a día cogió un carácter más íntimo entre ambos. Rafa se puso al frente de los fogones y lo vimos cocinar, practicar deporte en su casa y realizar videoconferencias con sus amigos.
Del mar a la pista
El día 5 de junio, dos días después de celebrar su 34 cumpleaños, Rafa recibía su nueva embarcación. Un impresionante catamarán que hacía su entrada, con gran expectación, entre bañistas y algunos fotógrafos de prensa, en el Club Náutico de Porto Cristo. El Great White, como se llama la embarcación, ha sido la gran vía de escape de la pareja durante este verano, y se les vio navegar por la costa norte y el levante de Mallorca. Hasta que Rafa ha vuelto a la competición.
Hace una semana, el tenista manacorí volvió a conquistar, por decimotercera vez, el trofeo Roland Garros, consolidando así su excelente momento profesional. Una nueva victoria que suma a su incombustible e imparable carrera deportiva, y recibirá la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo.
Por otro lado, su parte más social se refleja en acciones y gestos, sobre todo a través de la fundación Rafa Nadal, donde Xisca trabaja activamente. Precisamente este año el Ajuntament de Sant Llorenç des Cardassar ha iniciado los trámites para nombrar a Rafa Nadal hijo adoptivo del municipio mallorquín, coincidiendo con el segundo aniversario de la torrentada. El tenista se sumó al grupo de voluntarios que entonces acudieron a Sant Llorenç a retirar el lodo de calles y casas. La pareja sigue destacando por su sencillo estilo de vida, sin grandes ostentaciones pese a ser, Rafa, uno de los deportistas mejor pagados.
Entre los proyectos de futuro que Rafa y Xisca han iniciado en este primer año de casados, está su nuevo hogar. Una impresionante casa que se están construyendo en un solar de 6.655 metros cuadrados que Rafa adquirió hace unos años en Porto Cristo. La parcela está situada frente al mar, sobre sa Cova d'es Correu, desde donde el tenista podrá contemplar su catamarán. Hace unas semanas las máquinas excavadoras comenzaron a retirar la tierra para los cimientos de la vivienda y se plantaron una decena de palmeras en la entrada.