Engalanados con las capas blancas adornadas con sus características cruces rojas, los 19 nuevos caballeros, damas y sargentos templarios celebraron recientemente la vela de armas nocturna ante el Santísimo previa a su pública investidura. Estos soldados se suman a las honorables filas de la Blanca Milicia de los pobres Caballeros de Cristo en Baleares, que cuenta con un centenar de miembros.
La ceremonia pública de iniciación se celebró en la iglesia de Santa Ana y el antiguo claustro de Muro. Antes de comenzar la investidura, José Miguel Nicolau, el gran maestre de la orden en la Isla, pronunció unas palabras de bienvenida y agradecimiento a los familiares, simpatizantes y autoridades.
La orden del Temple se fundó en 1118 para proteger a los peregrinos que viajaban a Tierra Santa, la ciudad de Jerusalén y los lugares de culto cristiano. Actualmente es una ONG, Templarios del Mundo, que «ayuda a los necesitados, a los marginados, oprimidos y enfermos en los cinco continentes. También a niños, ancianos y mujeres que en nuestros hospitales, bancos de alimentos, escuelas y demás centros encuentran el apoyo y el cariño que la sociedad les niega», explica el gran maestre.
La orden se instauró en Mallorca en 1998 y mantiene su actividad de forma ininterrumpida desde el año 2000. «Estamos presentes en 50 países con más de 13.000 hermanos en activo y unos 75.000 simpatizantes», señala con orgullo el gran maestre.