Una startup espacial en China está dando los primeros pasos para hacer realidad un sueño que ingenieros de todo el mundo llevan años persiguiendo: la minería en el espacio. Extraer recursos extraterrestres ni es fácil ni es barato, pero ese es el objetivo a largo plazo de Origin Space, una empresa privada con sede en Pekín que lanzará su primer robot de minado espacial en noviembre.
NEO-1 es un satélite pequeño de alrededor de 30 kilogramos «destinado a entrar en una órbita sincrónica con el sol de 500 kilómetros de altitud», informa IEEE Spectrum. Será lanzado por uno de los cohetes Long March de la agencia espacial china como carga útil secundaria.
Aunque, en realidad, NEO-1 no realizará minería real, sino que su misión es probar la tecnología que hará esa minería posible. «El objetivo es verificar y demostrar múltiples funciones, como la maniobra orbital de la nave espacial, la captura simulada de un cuerpo celeste pequeño, la identificación y el control inteligente de la nave espacial», ha dicho Yu Tianhong, cofundador de Origin Space, a IEEE Spectrum.
El siguiente paso será el lanzamiento del Yuanwang-1 -algo así como 'Look up-1', en inglés-, apodado 'Little Hubble', en 2021, el cual llevará un telescopio óptico diseñado para observar y monitorear asteroides cercanos a la Tierra. Origin Space señala que «identificar los objetivos adecuados es el primer paso hacia la utilización de los recursos espaciales».
Origin Space también apuntará a la Luna con un NEO-2, con una fecha de lanzamiento prevista para finales de 2021 o principios de 2022.
El cofundador de la compañía afirma que «el plan del proyecto lunar no está completo, pero incluye un eventual aterrizaje lunar».