SKIMS es el último proyecto por el que ha apostado Kim Kardashian que consiste en una línea de ropa interior moldeadora. Aunque ha tenido bastante éxito, ha provocado que la celebridad sea protagonista de una nueva polémica.
La segunda de las hermanas Kardashian presentó una colección dedicada a las embarazas y madres recientes, que estará a la venta este miércoles, compuesta por sujetadores de lactancia, fajas, mallas compresoras y un mono corto.
Esta iniciativa para mujeres encintas ha recibido una ola de críticas por parte de muchos usuarios de las redes sociales al transmitir la idea de tener un cuerpo estilizado durante el embarazo.
Finalmente, la mujer de Kanye West ha acabado explicando que las prendas que ha diseñado están pensadas para ofrecer apoyo y realzar ciertas partes del cuerpo, no para adelgazar.
"Si no has estado embarazada, puede que no sepas lo duro que resulta soportar todo ese peso, como me pasó a mí y a otros millones de mujeres fuertes", ha escrito en su cuenta de Twitter.