«Si la vida te da limones, haz limonada», se suele decir. Stellan Johansson aplicó al pie de la letra este refrán en enero cuando decidió aprovechar los 10 kilos de kiwis que le regaló su hermano por Navidad para crear una pizza con kiwi que vendió en su restaurante y se convirtió en viral. Sin embargo, esta receta se volvió en su contra, pues contribuyó a su divorcio.
Este cocinero de Skottorp, Suecia, inventó esta extraña combinación pensando en los extraños platos a base de plátano de los que le hablaba su amigo Bjørn, de Noruega.
Lo que no sabía Johansson era que el debate de la pizza con piña iba a quedar en nada comparado a su plato, que se volvió viral y produjo sorpresas y críticas a partes iguales. Este joven suizo pensó en publicar la imagen en Facebook solo como una «broma», pero acaparó numerosos titulares en los medios y la gente comenzó a calificarla como una «abominación del demonio».
Sin embargo, las consecuencias que tuvo fueron más allá. «Creé mi pizza de kiwi a principios de enero y todo ha cambiado mucho desde entonces. El mundo se confinó y me divorcié. La pizza no causó el coronavirus, aunque me hayan acusado de ello, pero creo que sí contribuyó a mi divorcio».
Según explicó Stellan Johansson a Unilad, su mujer pensó que la idea de cocinar kiwi era una «estupidez» y la viralidad que consiguió su invento la enfadó aún más. Esto le hizo ver que, aparentemente, las cosas no estaban tan bien en su relación antes de esta polémica y su receta provocó que todo se terminara viniendo abajo.
Y, al margen de su matrimonio, parece que este sueco ha tenido que aguantar comentarios muy ofensivos e incluso amenazadas de muerte que él cree que fueron enviadas por «italianos».
La mayoría de mensajes son sobre que el cocinero está «destruyendo la cultura italiana y debería morir», pero él no se los toma a pecho y quiere visitar Italia el año que viene para encontrar a estas personas e invitarles a un buen trozo de su pizza.