La reina Sofía hizo en la tarde de este miércoles su segunda aparición del verano. Junto a su hermana, Irene, y el matrimonio formado por Tatiana Radziwill y el doctor Jean Henri Fruchaud, un prestigioso cardiólogo francés, grandes amigos de la reina emérita, pasearon por el centro de Palma y estuvieron un buen rato al caer la tarde en la terraza del bar La Siesta, en el Born. El cuarteto pidió un café con leche, dos cafés solos y un refresco.
En un momento dado, y mientras charlaban, una mujer se acercó a doña Sofía y le dijo que si su hijo –el Rey– se pudiera presentar a las elecciones, ella y sus amigas le votarían sin dudarlo. La reina emérita le contestó que le transmitiría el mensaje a su hijo.
Doña Sofía y sus acompañantes decidieron dar a continuación un paseo por el Born. La reina emérita saludó a los encargados de la tienda Rouge by Gallery Red a quienes conocía por trabajar años atrás en Loewe de Jaime III. Tras un paseo hasta la Plaça Major, bajaron las escaleras y esperaron la llegada de los coches al inicio de La Rambla para regresar a Marivent.
A diferencia de otros años, doña Sofía se ha mantenido al margen durante la visita de los reyes Felipe VI y Letizia a las Islas Baleares. El pasado 5 de agosto, la reina emérita hizo su primera aparición pública de este verano en Mallorca cuando acudió al centro comercial de El Corte Inglés situado en la calle de Jaume III junto a su hermana Irene para hacer algunas compras.