Se ponga lo que se ponga, muy probablemente agotará existencias o le dará una fama asombrosa a quien se lo haya hecho llegar. Es lo que tiene que sea una de las influencers y empresarias más seguidas de todo el planeta, con 190 millones de personas pendientes de sus pasos. Pero hay quien incluso le planta cara a Kylie Jenner por defender su orgullo.
A sus 23 años, la menor de las Kardashian ha vivido una nueva polémica en su Instagram. Y eso que últimamente no está exenta de ellas, ya que no solo se descubrió que jamás fue milmillonaria, sino que ha perdido el primer puesto de mejor pagada en la red social en favor de Dwayne The Rock Johnson. Y todo ello sin contar que la rapera Megan Thee Stallion asegura que recibió disparos tras una fiesta en su casa de Hollywood.
Pero el caso que nos ocupa empieza el pasado lunes día 10, cuando la joven alcanzó su nueva edad y montó una de esas pequeñas fiestas tan comunes entre la jet set. Y claro, las marcas se frotaron las manos y le enviaron multitud de regalos, de todas las firmas posibles.
Entre ellas se encontraba un increíble vestido con incrustaciones de Balmain que la joven no dudó en lucir y publicitar en las redes sociales con un álbum de fotos sensual, sugerente y explosivo que los fans agradecieron dándole compulsivamente al botón de like hasta casi llegar a los 10 millones.
«Gracias, mi querido Olivier Rousteing por el vestido de cumpleaños más perfecto» eran las sencillas palabras con la que Jenner agradecía el envío al director creativo de la firma. Sin embargo, esto no hizo demasiada gracia al diseñador americano Michael Costello.
Este modisto está harto de que la pequeña del Klan solo etiquete a la marca cuando hay (mucho) dinero en juego y escribió un largo comentario que lleva más de 13.000 likes y casi 500 respuestas. «Gracias Olivier por el vestido perfecto de cumpleaños...», comienza asimismo, y con sarcasmo, su escrito, que pasa a relatar lo que, según él sobreentiende, tendría que haber sido el pie de foto completo de la influencer.
«... Y gracias también a los diseñadores sin nombre que han trabajado incansablemente las 24 horas del día en estos looks personalizados a los que no etiquetaré ni mencionaré... a menos que se me pague», comenta, antes de puntualizar que esta publicación no tiene nada que ver con él, que no busca atacar a los miembros de su 'glam team' (maquilladores y peluqueros) que siempre son etiquetados «sin importar la razón» y que Kylie Jenner solo usa algo que él ha diseñado una o dos veces al año.
«Es triste que los modistos trabajen tan duro en estas oportunidades para vestir a estas bellas celebrities y solo etiqueten a los grandes diseñadores de alta gama como Olivier pero se olviden de los demás», incide. «Esto no tiene nada que ver con mi marca, pero bastante evidente que tiene mucho que ver con los diseñadores de Los Angeles, ¿por qué no etiquetar al menos uno? No todos los días pero quizá de vez en cuando», termina diciendo.
Por ahora, Kylie no se ha pronunciado al respecto y parece que no se ha dado por aludida o no se ha enterado, porque sí que ha subido algo más de contenido a las redes: una fotografía tomando un baño desnuda para dar los buenos días y, después, luciendo un bañador, imágenes en las que ha etiquetado de nuevo, únicamente, a la marca y a su peluquero -que recientemente trabajó con una buena amiga de Kylie, Rosalía-.