Kiko Matamoros ha tenido que ser trasladado este viernes al madrileño Hospital Universitario Quirón, en Pozuelo de Alarcón, para continuar tratándose contra la infección que sufre en el hígado.
Después de pasar una semana ingresado en el hospital Quirón San José, ubicado en la calle Cartagena, el colaborador de televisión tendrá que esperar para poder hacer vida normal, tal y como ha informado este viernes Lecturas.
Los médicos quieren drenar el foco de la infección desencadenada por los problemas que se produjeron durante la operación de vesícula del madrileño, que fue hospitalizado solo un día después a causa de una pancreatitis aguda.
«Kiko está bastante preocupado y caído», explicaron recientemente en Sálvame sobre la situación que atraviesa su colaborador, que se ha estado sometiendo durante estos días a varias pruebas, como una ecografía y un tac.
Asimismo, Marta López Álamo, su pareja, asegura que Matamoros intenta afrontar la situación con optimismo, aunque a veces le es complicado. «Como paciente se queja, es tan activo que lleva mal estar sin poder hacer nada».