Kiko Matamoros ha dado la bienvenida al verano viajando a Granada con su novia, Marta López Álamo, quien aprovechó para presentarle a su padre. Así, el tertuliano ha contado este lunes en Sálvame cómo fue su primer encuentro con su suegro, lo que ha llamado la atención en el plató por su diferencia de edad.
«Tenía un pellizquito porque siempre quieres que te acepte la familia de tu pareja», ha confesado ante la mirada atenta de sus compañeros, que se han tomado la situación con humor. El colaborador, de 63 años, se lleva 6 años con su suegro, de 57, según ha apuntado en el neoreality de las tardes de Telecinco.
Sin embargo, no ha querido darle demasiada importancia a este dato y ha valorado que se sintió «a gustísimo» en casa de su novia, de 22 años: «No sé si he pasado el examen pero el mío sí que lo ha pasado y me ha parecido una gente extraordinaria».
Además, Matamoros ha considerado que el padre de la modelo, médico jubilado que en la actualidad da clases en la universidad, «es un tipo muy majo y con muy buena planta».
Sin embargo, a pesar de que el encuentro fue agradable, la pareja pasó la noche en un hotel. «No nos quedamos a dormir en su casa porque me parece un poco violento, que empiece a hacer ruidos por la noche... Da un poquito de pudor», ha explicado sonriente el tertuliano.