Nos acercamos peligrosamente a los cincuenta días de confinamiento por la crisis del coronavirus y muchos sienten que el techo se les va a caer encima. No es raro notar cierta abulia y pocas ganas de hacer las cosas que estamos acostumbrados a llevar a cabo habitualmente, puesto que la nueva «normalidad» no tiene nada de normal. La house keeping de Can Bordoy Grand House & Garden, Katrin Gebhardt, sabe un rato sobre cuestiones aparentemente tan cotidianas como el hecho de hacer la cama, pero está convencida de que a muchos, ahora, la idea de dejar la cama deshecha les seduce.
«Porque no saben –asegura– que arreglarla a diario puede ayudarnos a elevar el ánimo».
Quizá siguiendo sus sabios consejos logremos hacer que nuestro dormitorio adquiera ese aura magnífica de las habitaciones de un hotel de cinco estrellas gran lujo, como el que cuida ella. Así que veamos lo que propone:
1. Ventila cada día la cama durante al menos media hora, aireando las sábanas y, también, la funda nórdica, que con este gesto gana frescura y volumen.
2. Usa sábanas de calidad. En Can Bordoy, explica Katrin, «las utilizamos de algodón egipcio, de 600 hilos para las sábanas y de 300 para el edredón. Su tacto es espectacular. Si pones sábana encimera y bajera, protegerás la funda nórdica y conseguirás aportar mayor frescor. En cuanto al edredón, los nuestros son de pluma, hipoalergénicos y, según la temporada, ponemos uno o dos (unidos), ya que de esta manera podemos regular la calidez que desean nuestros huéspedes. En el caso de las parejas, si uno es friolero y otro caluroso, es interesante hacer la cama al estilo alemán, poniendo dos edredones individuales por separado.
3. Al hacer la cama, estira muy bien las sábanas y finaliza el proceso alisando toda la superficie. Además, para evitar el «efecto sobre», evita meter las sábanas y el edredón a los lados. «Nosotros lo hacemos así porque lo que más le gusta a los clientes es meter los pies en la cama y que nada obstaculice su estiramiento», dice Katrin.
4. La almohada es casi tan importante como la sábana, así que escoge el modelo que más se adapte a tu anatomía y, al colocarlas, céntralas bien. Si quieres evitar alergias, ponlas sintéticas».
Y, por último, si quieres dar un toque 5 estrellas, toma nota de los tips de Katrin: «Me encanta guardar las sábanas junto a una pastilla de jabón, para que al ponerlas en la cama se mantenga su fresco aroma; un olor que también consigo aplicando un pillow mist (spray de almohada) sobre los cojines. Para los que busquen relajarse recomiendo el de lavanda o el de citronela, mientras que el de canela es excelente para estimular el ánimo y generar pensamientos positivos. Pero si hay algo que me gusta mucho hacer, y que aconsejo a la gente que, como yo, duerme siempre con la ventana cerrada, es ventilar la habitación media hora antes de acostarme, para que la habitación esté fresca y limpia justo al irme a la cama».