Primero fue Sant Joan en Ciutadella y después los Sanfermines de Pamplona y la Oktoberfest. Las fiestas populares que concentran un gran número de personas caen una tras otra con motivo de la crisis del coronavirus en España. Las últimas confirmaciones son la anulación de la Feria de Abril de Sevilla y todas las fiestas populares en los distritos de Madrid.
En el caso de la capital andaluza, ya se está llevando a cabo el desmontaje después de que el Ayuntamiento de Sevilla descartara trasladar esta popular celebración en otoño, con el enorme impacto económico que esta decisión conlleva, y anunciara que la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores se pondrá en contacto con los titulares de casetas para iniciar el procedimiento de devolución de las tasas de las mismas que ya habían sido abonadas.
Este hecho se une a las pérdidas que la cancelación de la Semana Santa conllevó; un montante que asciende a casi 1.500 millones de euros y la destrucción de más de 100.000 puestos de trabajo.
Ante los malos tiempos para los comercios y restauradores de la capital hispalense, se empiezan a difundir algunas propuestas para llevar el espíritu de la feria a los domicilios.
Asimismo, este jueves el Ayuntamiento de Madrid ha comunicado la suspensión de todas las verbenas y fiestas populares, como mínimo hasta octubre.
El presupuesto reservado a este uso, unos 4 millones de euros, será destinado a paliar los efectos de la crisis del coronavirus en la capital de España.