Acaba de empezar la primavera y nos toca quedarnos en casa con los niños. Alejados de sus rutinas habituales, del madrugón para ir al colegio, de las comidas a sus horas puntuales y de sus juegos con compañeros del colegio y de la escoleta, los más pequeños necesitan gastar toda esa energía que acumulan a diario y desarrollar su creatividad y todas las habilidades que, a la larga, los convertirán en adultos sensibles al arte y la cultura. Para lograrlo, las familias mallorquinas cuentan con una aliada impagable: la Fundació Miró, que a través de su página web (miromallorca.com/es) ha lanzado un divertido programa de ejercicios –todos los miércoles y viernes– para hacer con niños con material que podemos encontrar en cualquier casa.
La primera propuesta se llama Troballes y está inspirada en un taller diseñado por el equipo educativo de la Fundació Miró Mallorca. Consiste en crear las historias de vida de los objetos encontrados por Joan Miró, que guardaba dentro del Taller Sert. A partir de aquellos hallazgos padres y niños se acercan al mundo del artista e inventan la historia de sus objetos mediante la experimentación artística. Para ello, en la web se encuentran recursos gráficos para descargar e imprimir.
El segundo proyecto es Cocinando Esculturas, para investigar, experimentar y crear en torno a la escultura, ¡tal y como hizo Joan Miró con elementos domésticos En la historia del arte hay muchos tipos de retratos: retrato ecuestre, autorretrato, de busto, de tres cuartos, familiar… lo que propone esta idea es hacer un retrato escultórico con materiales como frutas, legumbres, verduras, hortalizas, pasta, etc. y un pequeño espejo. Bastará mirarse con atención y trasladar lo que refleja el espejo al mundo de la creatividad.
Por último, la Fundació Miró celebra la primavera con un experimento artístico muy divertido titulado Ja és primavera: dibujar flores, mariposas, caracoles... teñir un bol de agua con pinturas de colores y jabón, soplar con una pajita hasta que haga burbujas y teñir con ellas el dibujo. Escribir al dorso un deseo, recortar el dibujo y utilizarlo para decorar. Estas ‘obras de arte' pueden ser fotografiadas y compartidas en las redes sociales para que todo el mundo admire nuestro derroche de talento.