Se llama Ana María Deus, tiene 38 años y es trabajadora del SAD (Servicio de Ayuda a Domicilio para Personas Mayores y Dependientes) y compagina su labor profesional con ‘talleres de la risa', como ella los denomina.
En los días de confinamiento en los que nos encontramos propone dedicar un momento a reír. «Bajo mi punto de vista, la risa es una de las mejores medicinas que encontramos para aliviar tensiones, tanto mental como corporalmente. La felicidad y la buena salud van cogidas de la mano», asegura Ana María.
A nivel personal, Deus confiesa que «un día, al despertar, me miré al espejo y me di cuenta de que ya no sonreía como antes. Comencé a observar a las personas a mi alrededor y noté que había pocas que sonrieran realmente con el alma, con esa pureza e inocencia con la que lo hacen los niños. Parecía como si de repente cuando llegamos a la edad adulta en la que supuestamente maduramos y nos llenamos de obligaciones y responsabilidades, olvidamos lo más importante».
Ana María Deus también forma parte de lo que se denominan terapias naturales o técnicas alternativas, está formada en PNL, reiki técnica energética, acompañamiento emocional y quiromasaje. Cree que «estar solos en casa no es excusa para dejar de reír. Si reímos todos juntos la vibración se expande», afirma Ana María, quien nos propone ejercicios para practicar en casa y visitar su página en Facebook ‘La risa para una visa sana'.
Entre las propuestas que Ana María propone está un ejercicio con globos: «Ponemos música e hinchamos el globo. Hay que moverse, utilizando todas las partes del cuerpo, sin que el globo caiga al suelo». Para las personas que están solas, uno de los ejercicios que se puede practicar es frente al espejo. «Le llamo ‘muecas' y nos tenemos que poner frente a un espejo. Hacemos muecas, sin mover el cuerpo. Podemos levantar las cejas, sacar la lengua, arrugar la nariz, etc».
Risas en círculo es otra de sus propuestas. «En ocasiones la risa sale fácilmente y en otras cuesta un poco más. La idea es forzar la risa para ayudar a la musculatura del cuerpo a soltar rigidez y agarrotamiento. Se colocan unas sillas en forma de círculo. Se comienza con el ‘ja', colocando una mano en nuestro abdomen y vamos forzando esa risa lentamente. Seguimos con las demás vocales, ja, je, ji, jo y ju».
Algunos de los ejercicios son más entretenidos que otros, pero «la finalidad es hacer que la sonrisa luzca en nuestros rostros. La risa alivia tensiones, estrés y ofrece bienestar», comenta Ana.
Deus, en su página de Facebook muestra distintos vídeos para practicar ejercicios, tanto solos como en familia, para pasar unos momentos divertidos y mover los músculos de la risa.