La fiesta del Carnaval volvió este sábado a llenar las calles de los pueblos de Mallorca de color, alegría, diversión y cómo no, muchas dosis de ironía. El buen tiempo, casi primaveral en ciertos momentos, ayudó mucho para que todos los desfiles lucieran y sus participantes pudieran divertirse y mostrar sus elaborados disfraces.
Inca fue como siempre un hervidero de disfraces. Con todo el recorrido lleno de espectadores, el desfile terminó en la Plaça de la Font Vella, donde la fiesta se alargó hasta bien entrada la noche. Hasta 21 comparsas, 16 carrozas y más de 2.000 participantes hicieron de Inca uno de los lugares donde la fiesta fue más intensa.
Calvià varió el recorrido debido a la obras en el Carrer Major, pero esto no restó vistosidad al desfile. Participaron más de mil personas en once comparsas entre las que destacaron bailes de Bolivia, las Valkirias o las reivindicaciones medioambientales.
En Llucmajor, no pocas comparsas destacaron el carácter más de la terra, con temáticas alusivas a los animales del campo o a los foravilers. No faltaron sin embargo los astronautas o un simpático grupo de Wallys a los que se pudo encontrar fácilmente.
Felanitx contó con una gran participación, con más de 1.000 personas que formaban 16 grupos. También se pudo ver desfilar a un total de ocho carrozas, seis comparsas de gran tamaño. El público acompañó a los participantes llenando las calles durante todo el recorrido, que tuvo una duración de aproximadamente cuatro horas, pese a ser ligeramente más corto en esta edición. Concluyó en el Parc Municipal de sa Torre, donde tuvo lugar la gran fiesta final. En esta Rua se repartieron además 800 euros en premios para los mejores disfraces.
La Rua también protagonizó la tarde en sa Pobla. Con cientos de participantes, en las comparsas y las carrozas se pudieron ver temáticas tan variadas como coches de choque, bomberos sexy o mafiosos de amenazantes ametralladoras.
Más de veinte comparsas y numerosos disfraces individuales participaron en la Rua de Sóller, celebrada de nuevo en el paseo marítimo. Una gran cantidad de público, entre ellos numerosos turistas, presenciaron el desfile que recorrió el Través hasta llegar al muelle comercial, donde se celebraba la fiesta. En esta ocasión un sol radiante acompañó el evento por lo que muchos sollerics aprovecharon y bajaron a mediodía para comer en alguno de los restaurantes y cafeterías de la primera línea.
Bajo el título de Món de Fantasia, el Carnaval de Manacor tuvo a grandes y pequeños repartidos entre los distintos escenarios que se colocaron. Tortugas Ninja, indios y vaqueros o incluso algunos Pikachus fueron los protagonistas de una rua muy animada y participativa, como es costumbre en esta ciudad.