Ocurrió hace 20 años. Lo que fue una simple pérdida en aguas de Mallorca, se ha convertido en un casi un milagro. A principio de los años 90 del siglo pasado, la turista alemana Stella Wedell se encontraba de vacaciones en Isla.
Fue entonces cuando grabó las mejores canciones del momento en un casete que, finalmente perdió. Hasta aquí nada fuera de lo normal que no sea el disgusto de perder unas canciones que por aquellos años se grababan una a una y con paciencia, para hacer coincidir el final de un tema con el comienzo del otro. Pero en 2017 la historia dio un giro radical.
Restaurador
Según se hizo eco Sky News, la fotógrafa Mandy Barker, artista especialista en arte con desechos de plásticos encontrados en el mar, se encontraba en la Playa de Barlovento de Jandía, en Fuerteventura, cuando encontró una cinta de casete. La fotografió, la recogió, la secó y la envió a un restaurador de audios. La sorpresa fue mayúscula al comprobar que la casete seguí reproduciendo las canciones. Barker tomó la decisión de incluir la cinta en su última exposición itinerante Sea of Artifacts (Mar de Artefactos en español) en Fotografiska. «Las canciones estaban dañadas, pero más allá de eso, se escuchaban bien. Es un ejemplo de cuánto tiempo puede existir el plástico en el mar», indicó la artista al medio de comunicación británico Sky.
Dos años más tarde de que Barker encontrara la cinta, Wedell visitó la exposición en Estocolmo y reconoció la cinta con sus canciones. Fue entonces cuando se puso en contacto con la fotógrafa y se resolvió esta pérdida tan singular.