Las redes sociales sirven para compartir nuestras vivencias, pero estas en ocasiones nos dejan en evidencia. Eso le ha sucedido a la influencer Natalia Taylor, quien con casi dos millones de suscriptores en las distintas plataformas compartió en Instagram unas preciosas estampas de sus vacaciones en Bali. Lo que sucede es que en realidad no había viajado a Indonesia, tan solo se estaba haciendo unos selfis con un espacio decorado en Ikea.
Este hecho ha suscitado un gran número de reacciones. Ante ellas la youtuber e instagramer ha afirmado que se trataba de un experimento, una prueba que demostraría que alguien con muchos seguidores puede darles a estos gato por liebre más veces de las sospechadas.