La radiación es un tema que preocupa por motivos de salud y en nuestro día a día utilizamos multitud de aparatos eléctricos que emiten radiaciones. En este sentido, cabe preguntarse ¿cuál es el aparato más radiactivo que tenemos en casa?
Existe la creencia de que uno de ellos es el microondas, especialmente si es viejo. Sin embargo, un usuario de Twitter Víctor M. González ha explicado que no es así. «Los microondas no emiten radiación ionizante (peligrosa)».
Sin embargo, advierte que otros objetos, aparentemente más inofensivos, como un reloj de mesilla, sí. «Los relojes que brillan en la oscuridad fabricados antes de los 70 tenían pintura con Radio 226, muy radiactivo, para conseguir ese efecto. El radio 226 se desintegra en Radón 222 emitiendo radiación alfa (que frena el cristal del reloj) y gamma (que lo atraviesa y podemos medir)».
González se pregunta si son seguros y responde que «menos que el microondas, pero no debemos alarmarnos». Además, precisa que esa cantidad de radiación sólo es peligrosa en dos casos: si la mantenemos pegada a la piel durante meses o si la ingerimos porque el cuerpo lo asimila como si fuese calcio y lo depositará en los huesos.
«Sin embargo, a poco más de 10 centímetros de distancia la radiación casi se confunde con la natural y no supone ningún riesgo, aún teniéndolo en la mesilla. También es importante informarse antes de deshacerse de ellos. Hoy día ya están retirados», aclara.
También precisa que «en mucha menor medida también hay materiales que emiten radiación gamma, como el granito, ya que contienen trazas de óxidos de uranio y elementos resultantes de su desintegración, entre ellos el radón, cuya acumulación se evita con una ventilación periódica mínima».
Este usuario de Twitter apunta que «el caso más evidente lo encontramos en rocas con pechblenda, un mineral con alto contenido de óxido de uranio. Sin embargo, en este caso, los niveles de radiación son tan bajos que sus efectos en la salud no son preocupantes».
Las antenas de wifi, los teléfonos móviles o los radares meteorológicos también emiten microondas, sin embargo la potencia que recibimos de ellos por unidad de superficie es mucho menor y por tanto, al ser una radiación no ionizante, son completamente seguros e inocuos.