El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que este año desea perder peso pero que no se sumará a la popular práctica de llevar una dieta vegana en enero, porque implica demasiada dedicación y se vería obligado a dejar el queso.
«He pensado en eso pero requiere demasiada concentración. Me saco el sombrero con los veganos que pueden hacerlo», dijo durante una entrevista con la cadena BBC en la que confesó que desea perder algunos kilos este año.
«No se puede comer queso si uno es vegano. Es un crimen contra (...) los amantes del queso».