El actor Zac Efron ha estado a punto de morir. Mientras rodaba un documental, titulado Killing, en Papúa Nueva Guinea contrajo una infección grave.
Tuvo que ser trasladado de urgencia a Bisbane, Australia, donde fue tratado de inmediato de fiebre tifoidea. El actor quedó ingresado en el hospital privado Saint Andrews War Memorial, en Spring Hill. Tras recibir el tratamiento durante días, se fue recuperando y ya está fuera de peligro.
De hecho pudo regresar a Estados Unidos para pasar las Navidades.