Tiempo de congelar, sí, pero con matices. Los consumidores que decidan a día de hoy realizar la compra de algunos productos del menú de las fiestas para congelarlos y ahorrarse un dinerillo se encontrarán con que el precio, por ejemplo, de la lechona negra mallorquina, está por las nubes. Carolina Sastre, veterana carnicera del Mercat de l'Olivar, señaló que «el tiempo de comprar para congelar se acabó. Nosotros vendemos hace dos meses las lechonas de cerdo negro de tres a seis kilos la pieza, entre los 90 y 95 euros kilo».
«La lechona de aquí, prosigue, se cotiza y, por tanto, es cara. La gente quiere para una vez al año un buen producto y lo compra. Quien viene a comprarlas a principios de este mes pensando en un ahorro, llega tarde, puesto que este precio tiende a aumentar a medida que se acerque la semana de Navidad».
Compra de aves
Otro puesto especialista en carnes es el de Antonia Zanoguera. Allí, su hija María del Mar destacó que «los mallorquines que siguen los menús tradicionales hace tiempo que compran para congelar y tenemos muchos encargos. La gente los adelanta, pues no quiere esta r los últimos días haciendo colas larguísimas frente a los puestos. Muchos ya tienen el caldo hecho. Y a este motivo cabe añadir la subida de precio de la lechona, que aumenta cada semana, y por comodidad. Adquieren pollos camperos a 6,90 euros, puesto que el pavo negro mallorquín y las apreciadas pavas para escaldums suelen aparecer la última semana de Navidad. Patos y faraonas a 10.80 euros kilo también se compran y las congelan para hacerlos más adelante».
La pescadería
La sección de pescadería es otra de las visitadas estos días, ya que al incrementarse las cenas de Nochebuena en muchos hogares, se apuesta por incluir un plato de pescado. Isabel Torres, de Peixos Camen, es una de las expertas vendedoras de la mencionada sección del Olvar. Esta explicó que «los consumidores que eligen piezas de la pescadería para congelar apuestan por la gamba fresca mallorquina, el calamar, el rape, morralla y caramel. En cuanto a las piezas grandes de horno, solicitan dentos y páguera, especies cuyo precio puede subir, según capturas.