Todos pensaban que iban a viajar a un lugar mágico. Unas Navidades de ensueño: allí les esperaban renos, nieve, Papá Noel y un mundo de fantasía. Todo era falso. Lisboa no se parece en nada a Laponia. Y allí no había nada de lo que les habían vendido las agencias de viajes a miles de españoles.
Las más de 2.500 personas que se desplazaron desde España para visitar 'Capital do Natal' (Capital de Navidad), en Algés, a las afueras de Lisboa, se encontraron un panorama muy distinto al prometido. La imagen del parque distaba mucho a los folletos publicitarios: allí sólo había crías tristes de animales sobre lonas de césped artificial, mucho barro y poca nieve, largas colas y un Papá Noel poco barrigón. Tras pagar 24 euros los adultos y 20 los niños, el fiasco fue total.
La estafa ha provocado un aluvión de quejas, reclamaciones y cancelaciones. Muchos de los afectados, principalmente de Badajoz y Huelva, se han unido en una plataforma de Facebook para buscar una compensación. Por su parte, la empresa organizadora culpa a las agencias de generar falsas expectativas.
Los españoles afectados han creado un grupo en Facebook que se llama Capital do estafa y piden que les devuelvan el dinero. «Tienen dos renos encerrados en un estado lamentable», denuncian en las redes sociales.